Rescatar abejas no solo es acudir a un lugar reportado y retirar un panal o enjambre; incluso, no sólo los bomberos acuden a realizar esta labor, es de vital importancia el trabajo, conocimiento y entrega de los apicultores y rescatistas, para que la acción sea un éxito y no solo se evite el riesgo a la población, sino se logre contribuir a la conservación de las abejas.
Los apicultores son especialistas en abejas y saben de qué manera poder hacer un rescate totalmente seguro para ambas partes, el humano y el insecto; para ellos es un compromiso muy importante cada rescate y el hecho de contribuir a que se haga de la manera adecuada, con los protocolos adecuados, para que las abejas se conserven, debido a la importancia que tiene la preservación de éstas en el ecosistema.
Lo hacen por amor a las abejas, al medio ambiente y a su profesión; por ello trabajan en conjunto con las corporaciones que reciben los reportes por parte de la ciudadanía, para que cuando se pretenda retirar un panal, se haga de la manera adecuada y además de proteger la vida de las personas, se cuide la de las mismas abejitas.
Un complejo y tardado proceso
Los especialistas analizan primero el lugar, las condiciones del lugares y de las abejas que se encuentren enjambradas, para poder prepararse adecuadamente; aunque el proceso es el mismo, se debe tener en cuenta el tamaño, la cantidad estimada de abejas que puede haber, así como el tipo de espacio en el que se ubican y otras condiciones relacionadas, para poder usar el equipo y la herramienta necesaria y adecuada, así como el procedimiento.
Se preparan con todo el equipo necesario, hay que cubrirse el cuerpo y muy importante, la cara y cabeza completa; las manos también son muy importantes y requieren guantes especiales.
Uno de los primeros pasos y muy importante es prender fuego para hacer humo; lo utilizan porque hace que las abejas se tranquilicen, interfiere las señales y además las confunde.
Esto les impedirá en gran medida que empiecen a hacer su estrategia de ataque ni de huida; el humo lo comienzan a acercar al lugar donde se encuentra el enjambre.
Luego con ayuda de maquinaria y herramientas, se comenzó a picar para tumbar poco a poco la estructura y hacer varios huecos más grandes, para después comenzar con la aspiración; las mangueras están conectadas a los contenedores y van entrando las abejas, que después se colocarán en las cajas para colmenas.
Patricia Ornelas, encargada del área de Rescates Urbanos de Abejas en la Comarca Lagunera, que además es terapeuta alternativa y apicultora, explicó que con estas acciones, están haciendo fusión de los conocimientos de la apicultura ancestral con la tecnología; al utilizar los sistemas de aspiración se puede reducir el nivel de probabilidad de que se enjambren en otro lugar o se dispersen.
Tras las aspiraciones, por la manguera se van a un depósito que adentro tiene una malla, para que su integridad se siga manteniendo; cuando se retira el sistema de aspirado, el aire puede seguir circulando y permitir que estén más tranquilas, no se estresen y resistan el trayecto al centro de investigación al cual son enviadas.
Ella y sus colaboradores, fueron sacando las abejas por bote, de uno en uno para depositarlas en las cajas; también se sacaron varias pencas con crías de zánganos, que son el material genético para que se reproduzcan las abejas.
Posteriormente se llevan a un centro de investigación en un área sanitaria en donde se empiezan a hacer los trabajos de investigación y sobre todo de conservación para la adaptación en el santuario que se está estableciendo en una superficie de 40 hectáreas de mezquite.
Panales retirados
Para hacer un rescate entre ruinas de una vieja construcción de un sector de Torreón, se invirtieron alrededor de cuatro horas; se requirieron 3 expertos apicultores rescatistas debidamente equipados para evitar riesgos.
En el predio abandonado, ubicado sobre Calle Joaquín Moreno y avenida Morelos de la zona Centro, se encontraba este enjambre; los especialistas hicieron la estimación de que tiene más de 2 años en está construcción y que en él se encontraban entre 10 y 15 mil abejas. Cada 52 días nace una nueva generación con mil 500 a 2 mil abejas aproximadamente.
"Por la cercanía con el Bosque Venustiano Carranza y la colonia Torreón Jardín, las abejas tienen todas las condiciones para poder sobrevivir; la vegetación que hay, encuentran alimento, se cuenta con diferentes tipos de floraciones y no tienen que hacer recorridos muy largos para poder mantenerse en buenas condiciones.
“La vida útil de la abeja se prolonga más y aquí tienen todo lo necesario, pero desgraciadamente, están en construcciones donde la población civil puede ser afectada y por eso se tienen que retirar”, comentó Patricia.
Dijo que aquí las abejas tuvieron que rebajar de cero, no había nada y recolectaron la cera, mole, propóleo y en la creación de las nuevas abejas.
¿A dónde van las abejas rescatadas?
Cuando las rescatan las llevan al centro de investigación del Inifap de Matamoros; actualmente ya tienen vinculación de trabajo con el Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Torreón y están por unirse con el de Gómez Palacio, así como con la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
“Después del centro de investigación, se irán a una escuela para apicultores que vamos a crear, para que todos aquellos que tengan técnicas rudimentarias, las vayan mejorando y que además se conforme nuevamente una asociación de apicultores fuerte y que se nos voltee a ver”.
Esto es importante porque la miel de la Comarca Lagunera está considerada como una de las mejores de todo el mundo; las condiciones climatológicas como la falta de humedad, la condición semidesértica, todo lo que recolectan las abejas son las propiedades naturales que conforma la miel, el polen, propóleo y obviamente la cera.
Se van a repoblar colmenas y a trabajar en su reproducción constante, para favorecer a la apicultura y al ecosistema.
La importancia de la conservación de las abejas
La intención es que la conservación de las abejas vuelva a repuntar porque todas las abejas están en la ciudad; el trabajo coordinado y la suma de esfuerzos es fundamental para poder hacer más rescates y conservarlas.
“La integridad de las abejas está en riesgo y si las abejas desaparecen, la vida del ser humano tiene los días contados y se escucha muy exagerado pero en realidad es así; las abejas no son los únicos polinizadores naturales pero sí de los más fuertes. Un ejemplo muy simple, si las abejas desaparecen no vamos a volver a tomar café, cítricos, hortalizas, todo eso lo polinizan las abejas, por eso son una parte fundamental para la preservación de la vida humana”.
Se está conformando ya un protocolo donde los bomberos son una parte fundamental porque los reportes llegan a través de ellos; en conjunto con este equipo de rescate, hacen el análisis y atienden los rescates de enjambres reportados.
Los servicios son diferentes por eso se analizan, hay algunos de mayor complejidad como el que se realizó este domingo debido a la infraestructura; se tuvo que usar maquinaria y hacer una pequeña demolición de una barda.
Diariamente se recibe algún reporte en el área de Bomberos, que es atendido por los especialistas; se pueden detectar desde uno, algunos que son de descanso y siguen su viaje, hasta casos como este que es muy grande y complicado o los que se encuentran en las cornisas de las casas. También se han encontrado dentro de árboles, llantas, en los coches y en lugares que pudieran ser inimaginables, las abejas llegan y hacen su enjambre.
“Nosotros hacemos la valoración y los atendemos conforme a la emergencia o riesgo que suponga para la población civil!; cuando están de paso se da seguimiento y vuelvo a marcar y me dicen que efectivamente ya se fueron pero a los que representan un riesgo se les debe de atender de la manera más rápida y asertiva”.
