El derecho a una educación integral y de calidad se encuentra reconocida en las legislaciones nacionales y en el derecho internacional como un derecho humano primordial y clave para el crecimiento de las personas, el Estado debe de garantizarla, promoverla y protegerla.
El consenso internacional aprueba que el derecho a la educación solo puede verse como garantizada cuando ésta es impartida con calidad y objetivos bien planteados en donde los objetivos busquen la igualdad, equidad y la justicia, buscar la disminución de las brechas de las desigualdades de género.
La política educativa en México debe de ser ubicada dentro del marco de qué tipo de sociedad deseamos y debemos de construir, además de que el gobierno dentro de sus políticas públicas debe de garantizar esos vínculos fuertes y bien cimentados que impulsen todos los procesos educativos.
El derecho a una educación de calidad para todos en México impone al gobierno una obligación de supervisión permanente con el objetivo de tener datos confiables sobre los avances obtenidos en los diversos tipos de escuelas o instituciones educativas.
El derecho a una educación digna y de calidad depende de que el gobierno ponga mucha atención en la infraestructura escolar, en los materiales y métodos educativos, pero sobre todo en el personal docente y directivos, los cuales son elementos calve para la aplicación de una educación integral y de calidad. El gobierno y los directivos deben buscar los perfiles profesionales idóneos para la enseñanza como un primer paso.
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La capacitación permanente es fundamental para los docentes, ya que incrementa la cantidad de personas con habilidades y conocimientos que les permitirá hacer frente a los desafíos utilizando estrategias psicopedagógicas más adecuadas en su práctica diaria.
Otro factor importante para llevar a cabo una educación con calidad es el tiempo destinado por los estudiantes dentro de la escuela, ya que deben de visualizarlo como una oportunidad de aprendizaje, convivencia, fortalecimiento de valores éticos y morales.
El sistema educativo nacional tiene grandes retos para garantizar una educación de calidad para todos los ciudadanos, los actores de la educación debemos de redoblar esfuerzos para mantener un ingreso aceptable a las instituciones educativas, lograr la permanencia en ella, fortalecer los aprendizajes significativos, fomentar la reflexión, innovación y la creatividad, de esta manera se podrán garantizar servicios educativos de calidad y digno de todos los mexicanos.
El gobierno tiene la obligación de construir un sendero seguro para que todos sus ciudadanos sin importar su condición social, cimentando una ciudadanía democrática a través del pensamiento crítico, la aplicación de valores y la participación.
Los medios de comunicación masiva juegan un papel fundamental para promover y difundir programas de radio, televisión y prensa sobre la educación, ya que estos llegan a grandes auditorios, transmitiendo información valiosa a los ciudadanos con la posibilidad de reorientar la opinión pública y determinar cuáles son los temas sobre los cuales se habla y discute en la sociedad.
Cabe resaltar que la escuela pública es una institución que necesita del apoyo de todos los niveles de gobierno que garanticen la educación con calidad, espacio para la reflexión, el fortalecimiento del pensamiento crítico y la aplicación de actividades extracurriculares. Es urgente la reorientación de políticas públicas que generen condiciones propicias para formar estudiantes integrales.
