/ miércoles 11 de septiembre de 2024

El Espectador / El fuego amigo de Morena en Chiapas

Mientras los ojos de todo el país se mantenían puestos en el Senado de la República, por el proceso para la aprobación de la Reforma al Poder Judicial, en el sureste mexicano hay un conflicto político que cada vez preocupa más. Sobre todo si se toma en cuenta la ingobernabilidad, la crisis de inseguridad y la pobreza que permanece en todo el territorio chiapaneco.

Se recuerda que, sin ser miembro del dominante en aquella entidad Partido Verde, Rutilio Escandón se hizo como gobernador en 2018, aprovechando la ola morenista que arrolló desde aquel entonces, impulsado dentro de la 4T por su finada esposa, Rosalinda López Hernández, y por su muy conocido cuñado, Adán Augusto López, otrora secretario de Gobernación y actual líder de los cuatroteístas en el Senado.

Ahora llegará a relevarlo en el encargo uno de los personajes más cercanos política y personalmente al exgobernador pevemista Manuel Velasco, nos referimos por supuesto a Eduardo Ramírez Aguilar, conocido en aquellas tierras por su sed de protagonismo, quien sin aún tomar protesta como mandatario estatal, ha tratado de estar constantemente presente en la discusión pública.

El llamado “Jaguar Negro” fue invitado recientemente al segundo Informe de Gobierno de Mara Lezama en Quintana Roo, donde aprovechó el momento para publicar una fotografía en la que aparece con el actual fiscal de esa entidad, el también chiapaneco Raciel López. La imagen le valió múltiples críticas, pues en más de una ocasión se ha acusado al citado personaje de presunta fabricación de delitos e incluso de tortura.

Los propios morenistas, cercanos a Rutilio Escandón, se subieron a las críticas contra el gobernador electo por la fotografía, lo que habría generado bastante incomodidad en el que será el próximo mandatario chiapaneco. Dicen que Ramírez Aguilar tiene muy baja tolerancia a los reclamos, en especial cuando estos vienen de quien se supone son sus compañeros.

Incluso el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía se subió a las críticas ante el retrato, pues por allá de 2015, cuando Raciel López se desempañaba como procurador general del estado, fue ingresado al centro penitenciario "El Amate" acusado de peculado; desde ahí advirtió supuestos actos de tortura física y psicológica por parte del Ministerio Público.

Situaciones como la relatada confirman la lejanía entre el gobernador que dejará el puesto y el que está listo para llegar. Basta retroceder unos meses para recordar que Rutilio Escandón promovía como abanderado de la llamada cuarta transformación a su secretario de Salud, Pepe Cruz, por encima claro de Eduardo Ramírez.

Aunque en el papel la relación entre Escandón Cadenas y el “Jaguar Negro” se mantiene cordial, los enterados aseguran que en la realidad la convivencia seguirá siendo tirante. El propio “Lalo” podría ser el inquisidor del futuro exmandatario morenista, pues sin reparo ha criticado la situación que atraviesa Chiapas, además de que todavía hay por ahí extraviados al menos unos mil 500 millones de pesos del erario y ni un solo responsable.

Mientras los ojos de todo el país se mantenían puestos en el Senado de la República, por el proceso para la aprobación de la Reforma al Poder Judicial, en el sureste mexicano hay un conflicto político que cada vez preocupa más. Sobre todo si se toma en cuenta la ingobernabilidad, la crisis de inseguridad y la pobreza que permanece en todo el territorio chiapaneco.

Se recuerda que, sin ser miembro del dominante en aquella entidad Partido Verde, Rutilio Escandón se hizo como gobernador en 2018, aprovechando la ola morenista que arrolló desde aquel entonces, impulsado dentro de la 4T por su finada esposa, Rosalinda López Hernández, y por su muy conocido cuñado, Adán Augusto López, otrora secretario de Gobernación y actual líder de los cuatroteístas en el Senado.

Ahora llegará a relevarlo en el encargo uno de los personajes más cercanos política y personalmente al exgobernador pevemista Manuel Velasco, nos referimos por supuesto a Eduardo Ramírez Aguilar, conocido en aquellas tierras por su sed de protagonismo, quien sin aún tomar protesta como mandatario estatal, ha tratado de estar constantemente presente en la discusión pública.

El llamado “Jaguar Negro” fue invitado recientemente al segundo Informe de Gobierno de Mara Lezama en Quintana Roo, donde aprovechó el momento para publicar una fotografía en la que aparece con el actual fiscal de esa entidad, el también chiapaneco Raciel López. La imagen le valió múltiples críticas, pues en más de una ocasión se ha acusado al citado personaje de presunta fabricación de delitos e incluso de tortura.

Los propios morenistas, cercanos a Rutilio Escandón, se subieron a las críticas contra el gobernador electo por la fotografía, lo que habría generado bastante incomodidad en el que será el próximo mandatario chiapaneco. Dicen que Ramírez Aguilar tiene muy baja tolerancia a los reclamos, en especial cuando estos vienen de quien se supone son sus compañeros.

Incluso el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía se subió a las críticas ante el retrato, pues por allá de 2015, cuando Raciel López se desempañaba como procurador general del estado, fue ingresado al centro penitenciario "El Amate" acusado de peculado; desde ahí advirtió supuestos actos de tortura física y psicológica por parte del Ministerio Público.

Situaciones como la relatada confirman la lejanía entre el gobernador que dejará el puesto y el que está listo para llegar. Basta retroceder unos meses para recordar que Rutilio Escandón promovía como abanderado de la llamada cuarta transformación a su secretario de Salud, Pepe Cruz, por encima claro de Eduardo Ramírez.

Aunque en el papel la relación entre Escandón Cadenas y el “Jaguar Negro” se mantiene cordial, los enterados aseguran que en la realidad la convivencia seguirá siendo tirante. El propio “Lalo” podría ser el inquisidor del futuro exmandatario morenista, pues sin reparo ha criticado la situación que atraviesa Chiapas, además de que todavía hay por ahí extraviados al menos unos mil 500 millones de pesos del erario y ni un solo responsable.