Las revistas depredadoras y fraudulentas afectan la confiabilidad en los medios digitales y la integridad de la ciencia, perjudica al material publicado y afecta al autor al no reconocerlo como tal.
Las revistas depredadoras o falsas son aquellas que piden publicaciones científicas originales para obtener ganancias económicas a través de destrezas engañosas, las cuales a menudo carecen de experiencia e inclusive de lugar y personal capacitado para llevar a cabo el proceso de revisión.
Hay que tener mucha precaución con las revistas depredadoras, ya que publican artículos de investigación sin contar con los estándares de calidad, enviando información falsa para atrapar a los escritores que se dejaron llevar por la magia del engaño que estas revistas poseen, aprovechándose de su talento y dinero.
Por otro lado, la confiabilidad que se deposita en estos medios digitales es de dudosa procedencia, carente de información científica y publican cualquier trabajo cobrando tarifas o cuotas de publicación sin contar con los estándares que requiere una revista científica, o aunque el trabajo ya haya sido publicado previamente en otro sitio.
Otra de las jugadas de las revistas depredadoras es proporcionar ISSN falsos o pertenecientes a otras revistas indexadas y de calidad, haciéndolas pasar como propias. Para ubicar a sus víctimas, los editores de las revistas depredadoras ingresan a sitios confiables en donde ya ha sido publicado algún texto académico, contactan al autor para invitarlo a participar en una publicación con ellos, o para ser parte de un capítulo de un libro, le solicitan una cantidad de dinero como parte de los gastos editoriales, y una vez depositado el efectivo, no contestan más.
Tienen buena publicidad, sus redes sociales parecen ser serias, su lenguaje es apropiado, muestran diversos autores colaborando con ellos y pueden enganchar fácilmente. Las revistas depredadoras han convertido a la educación en su botín publicando artículos falsos o faltos de calidad moral robando el modelo y la información de autores de otras páginas web.
Se han convertido en una gran amenaza para la calidad e integridad científica con baja contribución científica, explotan a docentes y estudiantes pidiendo textos a través de correos electrónicos inventados y poco serios con la promesa de publicar sus trabajos en revistas reconocidas y solicitando pagos económicos por adelantado.
Los medios digitales deben de apoyar a evitar esta cultura fraudulenta evitando citar artículos de revistas depredadoras, fortaleciendo el reconocimiento al autor y a la generación del conocimiento creando una revista con información confiable.
La publicación en una revista depredadora es solamente un botín para un grupo de defraudadores que a través del engaño aseguran contar con el prestigio y crédito científico y académico, manipulando información para obtener beneficios personales, aprovechándose de su intelecto.
Las revistas depredadoras hacen que se pierda la confianza en los medios digitales, si bien, sabemos que hay muchos sitios confiables, sin embargo, con estas situaciones, se puede dudar de cualquier medio, afectando también a los que si cumplen con los requisitos del mundo científico.
Las revistas depredadoras roban a los intelectuales de una forma asombrosa, por lo que debemos de ser más listos para no caer en sus garras y verificar siempre la revista o libro en la que depositaremos nuestros trabajos académicos.