La pinacoteca del Museo de la Casa del Cerro es reflejo del carácter resiliente de Torreón. La Casa de piedra construida por el ingeniero y arquitecto estadounidense Federico Wulff en los albores del siglo pasado, ha sido testigo de más de un siglo de cambios, tiempos difíciles y fiestas en el corazón de La Laguna, la sala de exposiciones del museo histórico ha mostrado a lo largo de 21 años los detalles de la vida artística regional, es el espejo de la evolución de las artes visuales en una Comarca que carece de una academia formal en estas manifestaciones y que, a pesar de ello, tiene firmas importantes, algunas de ellas en las obras del acervo del museo, como Raúl Esparza, entre los pilares de las artes plásticas y Patricia G. Santiago, como representante de una juventud que se abre camino desde la academia y el talento.
La pinacoteca inaugurada en 1999 con fondos del Programa de Apoyo a la Infraestructura de los Estados, con la asesoría de una leyenda de la museografía mexicana, el desaparecido Jorge Briviesca, tiene su sala de exposiciones en las antiguas oficinas del arquitecto que diseñó el centro de la ciudad, una casa de ladrillo desnudo en las faldas de la casa tipo chalet europeo que se construyó en un cerro de las inmediaciones de la sierra de las Noas, desde donde se ve Torreón.
El edificio igual que toda la propiedad, fue abandonada hasta que el Ayuntamiento de Torreón la rescató en los años 90 para convertirla en museo histórico de la ciudad, como tal ha tenido buenos y malos momentos, la misma sala de exposiciones de la pinacoteca que ha crecido con donaciones de artistas regionales y adquisiciones del Encuentro de Arte Joven, ha estado sin actividad por años, luego, hacia 2011 se reactivó con la exposición de copias de fotografías de la familia Wulf, una donación de Industrias Peñoles, pero el lugar carecía de luz.
En los últimos dos años regresó la actividad a la sala con 8 exposiciones y la donación de obras, las más recientes de Aída Chamut y Patricia G. Santiago que se suman a trabajos d Rosa María del Toro, Gerardo Beuchot, Roberto Gotés, Itziar Fernández, Juan Basilio, José Méndez, Lorenzo Haces Gil, Sergio Chapoy, Alonso de Alba, Lilia Fisher y Sergio Pérez Corella, entre otros. Varios de estos artista ya fallecieron.
Este es el marco en que se da el cuarto concierto de la temporada Otoño-Invierno 2020 de la Camerata de Coahuila, orquesta que debido a la contingencia del Covid-19 está ofreciendo sus concierto de forma virtual en @Camerata de Coahuila, los músicos dirigidos por Ramón Shade ya estuvieron en la parroquia de Nuestra Señora de Los Ángeles, el Museo del Algodón y el teatro "Isauro Martínez" que fuera su casa durante sus primeros años de actividad artística, y ahora llegan a esta sala de exposiciones que es parte de la fundación y crecimiento de la ciudad, está a unos metros apenas de donde estuvo la primera estación del ferrocarril.
La sala de exposiciones mostró esta semana parte de su acervo en los muros centenarios y recibió a la dotación de músicos que ensayaron el programa del cuarto concierto con música de Antonio Vivaldi y Juan Sebastian Bach. La Camerata realiza así una gira por la ciudad y visita algunos de nuestros sitios emblemáticos de la ciudad, ofrece conciertos en vivo, con todo el riesgo técnico que esto significa y confirma, una vez más, que el talento, la organización y la sinergia de instituciones y personas, funciona bien, vivimos en una región de redes.
Una sala histórica que vuelve a ser testigo del acontecer de la ciudad. El Museo ya está abierto de nuevo y se visita con todas medidas sanitarias preventivas para evitar riesgos de contagio del coronavirus, un detalle apenas en la vida resiliente de una ciudad que se ha levantado una y otra vez con el coraje de los habitantes del desierto.