/ martes 17 de septiembre de 2024

Para transformar el mundo, debemos cambiar la educación

La educación y los sistemas educativos son de gran importancia para interpretar, comprender y reconstruir el mundo que habitamos. La educación debe de contribuir a disminuir las brechas de desigualdad y fortalecer una sociedad más justa, digna y agradable con el entorno.

En la actualidad vivimos en un medio ambiente lleno de crisis económicas, políticas, bélicas, ecológicas, sociales, ideológicas y con pérdida de valores éticos y morales. Día con día comprobamos que nuestros modelos de producción tradicionales y arcaicos amenazan la vida de las personas y el planeta en general, por lo que, a los actores de la educación nos toca buscar y fomentar soluciones a través de información concreta sobre el modelo social que queremos.

Para reflexionar acerca de la sociedad que pretendemos reconstruir, se debe de fortalecer y poner mucha atención en la educación, porque nos encontramos ante un derecho universal, además es un gran instrumento para la transformación y el crecimiento integral de los seres humanos. El fomentar un cambio representaría buscar y defender un modelo educativo que impulse una sociedad más equitativa, y sostenible.

Todos debemos unirnos para buscar la transformación social a través de la educación y generar nuevas formas de ciudadanía con pensamientos y acciones llenas de valores que promuevan la formación de personas comprometidas, que luche contra los problemas sociales, pobreza, exclusión y desigualdades.

Es necesario transformar la educación con el objetivo de corregir errores del pasado para crear un futuro con mejores expectativas de vida, fortaleciendo y comprendiendo el universo en el que vivimos y capacitarnos para ser amigables con nuestro entorno natural y social.

Como docentes tenemos la obligación de actualizarnos para dotar a los estudiantes de actividades, conocimientos y valores, para que sean resilientes y se adapten a un futuro incierto en este sistema globalizado; es urgente formar seres creativos, innovadores, que trabajen en equipo, sean respetuosos de los diferentes puntos de vista y tengan los aprendizajes para enfrentar los nuevos desafíos.

Para transformar al mundo a través de la educación se debe mejorar el sistema educativo con programas y proyectos que vayan acordes con los retos académicos del mundo actual; la educación cambia mentalidades y los grandes desafíos del para los maestros de hoy son: renovarse, fomentar la lectura, fortalecer el trabajo en equipo, practicar una educación integral, establecer la investigación desde la educación inicial, usar la tecnología y darle libertad de expresión a los estudiantes.

Pero, seguramente habrán escuchado ‘cada cabeza es un mundo’, así que para transformar en mundo en el que vivimos, primero hay que cambiar el nuestro, no esperemos resultados diferentes y exijamos sin antes pasar por un proceso propio de introspección, en el que reflexionemos sobre nuestros actos y conductas, ¿qué debo cambiar yo para poder contribuir a la sociedad? No quieras un hijo o estudiante ejemplar si tú como padre o maestro no lo eres, recuerda que se predica con el ejemplo. No culpes de todo a las nuevas generaciones, al gobierno, o al sistema, todos podemos contribuir sin importar nuestra edad. Así que, yo agregaría, para transformar el mundo, debemos cambiar la educación, comenzando con la nuestra y después, externando hacia los demás.

La educación y los sistemas educativos son de gran importancia para interpretar, comprender y reconstruir el mundo que habitamos. La educación debe de contribuir a disminuir las brechas de desigualdad y fortalecer una sociedad más justa, digna y agradable con el entorno.

En la actualidad vivimos en un medio ambiente lleno de crisis económicas, políticas, bélicas, ecológicas, sociales, ideológicas y con pérdida de valores éticos y morales. Día con día comprobamos que nuestros modelos de producción tradicionales y arcaicos amenazan la vida de las personas y el planeta en general, por lo que, a los actores de la educación nos toca buscar y fomentar soluciones a través de información concreta sobre el modelo social que queremos.

Para reflexionar acerca de la sociedad que pretendemos reconstruir, se debe de fortalecer y poner mucha atención en la educación, porque nos encontramos ante un derecho universal, además es un gran instrumento para la transformación y el crecimiento integral de los seres humanos. El fomentar un cambio representaría buscar y defender un modelo educativo que impulse una sociedad más equitativa, y sostenible.

Todos debemos unirnos para buscar la transformación social a través de la educación y generar nuevas formas de ciudadanía con pensamientos y acciones llenas de valores que promuevan la formación de personas comprometidas, que luche contra los problemas sociales, pobreza, exclusión y desigualdades.

Es necesario transformar la educación con el objetivo de corregir errores del pasado para crear un futuro con mejores expectativas de vida, fortaleciendo y comprendiendo el universo en el que vivimos y capacitarnos para ser amigables con nuestro entorno natural y social.

Como docentes tenemos la obligación de actualizarnos para dotar a los estudiantes de actividades, conocimientos y valores, para que sean resilientes y se adapten a un futuro incierto en este sistema globalizado; es urgente formar seres creativos, innovadores, que trabajen en equipo, sean respetuosos de los diferentes puntos de vista y tengan los aprendizajes para enfrentar los nuevos desafíos.

Para transformar al mundo a través de la educación se debe mejorar el sistema educativo con programas y proyectos que vayan acordes con los retos académicos del mundo actual; la educación cambia mentalidades y los grandes desafíos del para los maestros de hoy son: renovarse, fomentar la lectura, fortalecer el trabajo en equipo, practicar una educación integral, establecer la investigación desde la educación inicial, usar la tecnología y darle libertad de expresión a los estudiantes.

Pero, seguramente habrán escuchado ‘cada cabeza es un mundo’, así que para transformar en mundo en el que vivimos, primero hay que cambiar el nuestro, no esperemos resultados diferentes y exijamos sin antes pasar por un proceso propio de introspección, en el que reflexionemos sobre nuestros actos y conductas, ¿qué debo cambiar yo para poder contribuir a la sociedad? No quieras un hijo o estudiante ejemplar si tú como padre o maestro no lo eres, recuerda que se predica con el ejemplo. No culpes de todo a las nuevas generaciones, al gobierno, o al sistema, todos podemos contribuir sin importar nuestra edad. Así que, yo agregaría, para transformar el mundo, debemos cambiar la educación, comenzando con la nuestra y después, externando hacia los demás.