Diversas encuestas y expertos en política coinciden al señalar que el debate del pasado domingo por la noche lo ganó Claudia Sheinbaum Pardo de Morena, aunque también hay quienes dicen que lo ganó Xóchitl Gálvez Ruiz, y algunos más afirman que el único triunfador fue Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
Masive Caller volvió a dar el triunfo del debate a la candidata del PRI, PAN y PRD. Este resultado no es ninguna sorpresa; así han sido últimamente sus polémicos números, desentonando con la mayoría de las casas encuestadoras, las cuales le dan una amplia ventaja a la candidata de Morena.
Para algunos analistas, Xóchitl dejó ir la última oportunidad para alcanzar y rebasar a Sheinbaum. Da la impresión de que la hidalguense lo sabe bien, por eso pidió un cuarto debate, lo que le mereció una respuesta en sentido negativo de parte de la abanderada de Morena.
Me referiré específicamente a uno de los temas más sensibles del momento: la política de seguridad. La de “abrazos, no balazos” es criticada con dureza por una oposición que se niega a reconocer que los problemas de inseguridad vienen de administraciones anteriores, específicamente del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Respecto al tema, Claudia presentó en el debate los resultados que tuvo en su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México: “Percepción de inseguridad de la ciudadanía, en 2018, 92.3 por ciento de las personas que vivían en la ciudad consideraban que era insegura, hoy 59.6 por ciento. Resultados, vamos a seguir trabajando. Y por supuesto que la Presidenta de la República, igual que el Presidente, vamos a atender el gabinete de seguridad todos los días a las seis de la mañana”, dijo.
En relación con el mismo tema, Álvarez Máynez dijo: “soy el único que ha presentado una ruta distinta a esa estrategia fallida de seguridad que es el Plan Nacional de Pacificación, construir policías y, además, cambiar el enfoque a los delitos de alto impacto. Nunca más una mujer en la cárcel por decidir sobre su cuerpo. Nunca más un joven por fumar marihuana en la cárcel”. A continuación explicó que su estrategia de seguridad se basa en una reforma policial que comprende la capacitación de los policías, otorgar a éstos más facultades y mejores salarios, así como gastos médicos mayores, entre otros incentivos.
Por su parte, Xóchitl Gálvez calificó la política de seguridad del gobierno de la Cuarta Transformación como un fracaso, al tiempo de proponer una nueva estrategia de seguridad que ponga fin a la política de “abrazos, no balazos”, en la cual la Guardia Nacional tendrá un mando civil, las fuerzas armadas sólo se enfocarán a lo que establece la Constitución: la seguridad nacional. Vamos a fortalecer a las policías estatales y municipales pagándoles bien y certificándolas”, dijo.
Las propuestas respeto a esta y otras temáticas fueron escuchadas por la mayoría de los mexicanos, a quienes les tocará decidir el próximo 2 de junio cuál de las tres opciones es la mejor para México en los próximos seis años.