/ lunes 29 de agosto de 2022

¿Qué falló en los protocolos de seguridad en la mina de carbón en Sabinas?

El que 10 mineros sigan atrapados hasta esta fecha es la evidencia de que varios de los protocolos de emergencia, medidas de mitigación de riesgos y normas sobre señalización y equipamiento no se cumplieron. En pocas palabras fallaron.

¿La historia hubiera podido ser diferente? Quizá, si se hubiera seguido la norma al pie de la letra. Pero, como suele suceder cuando ocurre un accidente, algo falló. Algo no se hizo como marcaba el procedimiento, es menester resaltar que por las propiedades naturales de las minas de carbón estos trabajos suelen ameritar estándares de seguridad diferentes al de la mayoría de las operaciones mineras, debido al gas grisú que viene contenido en este mineral y que es incoloro, insaboro, inoloro y explosivo: "Esas son condiciones que no tienes en otro tipo de minería”.

El 'deber ser' en la extracción de carbón en el país lo marca la NOM-032-STPS-2008 contiene los estándares de seguridad para las minas subterráneas. Aunque la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) lanzó esta norma hace casi 14 años, los siniestros continúan sucediendo en este tipo de actividad minera. El último de ellos en "el pocito" Pinabete, en el municipio de Sabinas, pasando por Pasta de Conchos y otras en Coahuila.

Hace dos semanas el colapso en la mina de carbón ocasionó una inundación en el complejo, en donde quedaron atrapados 15 mineros. Cinco lograron salir, pero 10 aún permanecen atrapados.

¿Se pudo prevenir el accidente ?

El Gobierno de Coahuila y luego el gobierno federal, donde por cierto la secretaría del Trabajo no puso un pie en el lugar y mandaron a una inexperta que ocupa el puesto de directora de Protección Civil Nacional, explicó que el accidente ocurrió cuando los mineros toparon con un área contigua llena de agua que al derrumbarse provocó una inundación, dejando atrapado a un grupo de mineros en un socavón.

El apartado 15 de la NOM-032-STPS-2008 habla sobre las inundaciones, un riesgo latente en esta actividad. Para mitigarlo, las empresas deben realizar un estudio geohidrológico que, al menos, contenga los planos de las operaciones extractivas de carbón con la localización de acuíferos próximos al lugar de la operación minera y de depósitos de aguas superficiales.

Además, es necesario localizar minas antiguas o abandonados próximas, y la delimitación de hasta dónde pueden extenderse los trabajos, tomando en cuenta la existencia de minados antiguos o abandonados.

A partir del estudio, la empresa debe determinar las medidas de prevención y control de riesgos que, entre otras cosas, debe contener las características de las barreras o pilares de protección entre la explotación y el minado antiguo o del cuerpo de agua, así como procesos operativos para la conservación de estos.

Tenemos que subrayar que la operación de El Pinabete no contó con dichos estudios. "La falta de conocimiento de esas concesiones ya explotadas y la falta de control de las operaciones nuevas, ocasionan que se den este tipo de accidentes. (En el caso de la mina) no había información actualizada de s qué distancia quedó la explotación antigua de otros tramos de mina que ya estaba llena de agua… Al no tener un control de la información y estudios actualizados, era difícil que los mineros calcularan la distancia a la cual tenían el riesgo", también coincide en que la falta de estos estudios haya propiciado el percance.

Equipo de protección

Entre las obligaciones que marca la NOM-032-STPS-2008 para los patrones, está el verificar que todas las personas que ingresen a las minas porten, al menos, casco de protección, lámpara minera con batería recargable, cinturón portalámpara, botas de hule o calzado de protección con puntera, tacones o conchas auditivas, lentes de seguridad, guantes, respiradores contra partículas, ropa de trabajo de algodón o materiales que no generen electricidad estática, autorescatador y ficha metálica de identificación.

La mayoría de los accidentes en este sector se concentran en las operaciones subterráneas. “Hay estándares de seguridad, los mismos mineros constatan que trabajan en condiciones precarias y violando las normas de seguridad al no contar con las totalidad de equipo, el cual debe ser proporcionado por la empresa y verificar que lo utilicen.

Por lo que las fallas y violaciones a las normas están a la vista.

¿Había un plan de rescate?

Debido a la naturaleza de la actividad, la norma sobre la seguridad en operaciones subterráneas de carbón establece en su apartado cinco que una de las obligaciones del patrón es establecer un plan de atención de emergencias por escrito y a disposición de los trabajadores, contemplando la integración de una o más brigadas para combatir cualquier tipo de incidente, desde incendios y explosiones, hasta inundaciones, derrumbes y desprendimientos instantáneos de gas y carbón.

Asimismo, pide incluir en este plan los procedimientos de alerta y alarma en caso de emergencia, la atención del suceso, evacuación de la mina, primeros auxilios, rescate y salvamento, coordinación de las brigadas de la mina con otras brigadas externos y el control de acceso y reingreso a la operación.

Pero el que 10 mineros sigan atrapados evidencia que varios de los protocolos de emergencia, medidas de mitigación de riesgos y normas sobre señalización y equipamiento no se cumplieron.

El 4 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, que por cierto, se apersonó en el lugar solo para la foto y lucrar políticamente con el accidente, prometiendo lo mismo que en Pasta de Conchos, (vamos a rescatarlos y no escatimaremos en nada para lograrlo) cosa que a la fecha no ha sucedido, pero aún así aseguró que ya se encontraban en el lugar militares, especialistas y cuatro perros para participar en las labores de rescate, cosa que a la fecha no se a logrado, ya que después de 14 días solicita ayuda internacional, los especialistas extranjeros solo vinieron a develar lo que ya se sospechaba, que era imposible el rescate y que se elaboraría un plan de recuperación que tardaría mese, sin embargo, nunca se difundió información alguna sobre si la mina contaba con un plan o brigadas como las que estipula la norma.

Debemos destacar que la mayoría de las operaciones de extracción de carbón son pequeñas y no están registradas ante una cámara o asociación, una condición que favorece que pueden no apegarse a los estándares de seguridad. De hecho, el que los "pocitos" cumplan con todos los estándares, suele ser la excepción a la regla.

Buscar culpables

Son muchos desde responsables de gobierno por no aplicar las leyes y normas en la materia , hasta la avaricia de los dueños sin escrúpulos, algunos políticos conocidos de estas minas que mantienen en precarias condiciones a sus trabajadores, no le

Busquen mucho, igual que en Pasta de Conchos y otras, todas esas minas tienen dueño, todas esas minas quedan bajo responsabilidad de las autoridades encargadas de verificar su funcionamiento, entonces para que tanta vuelta, todo tiene nombre y culpables.

Rásquenle tantito y verán quienes son los culpables.

Hasta la próxima.