/ viernes 26 de julio de 2019

Rincón Beisbolero

No para el cese de managers

Juan José Pacho, un manager muy exitoso en la pelota invernal mexicana, recientemente tomó las riendas de los Generales de Durango, el yucateco, que fuera un extraordinario parador en corto, tomó el lugar de Efrén Espinoza, al que la directiva dio la oportunidad ante el cese de Lorenzo Bundy. El equipo de la Perla del Guadiana caminaba con paso firma hacia la lucha por el play off, pero de pronto se metió al parque Nelson Barrera Romellón, y fue barrido por los Piratas de Campeche; al regresar a casa recibieron la mima dosis por parte de los Algodoneros de Unión Laguna, y su mala racha siguió en el Francisco I. Madero de Saltillo, al morder el polvo ante los hoy líderes de la Zona Norte, Saraperos que maneja Roberto Vizcarra.

No es una empresa sencilla para Juan José Pacho, un verdadero ídolo en Mazatlán, pero que en la Liga Mexicana de Beisbol no ha podido echar raíces; hoy los Generales de Durango están fuera de la zona de play off y habrá que esperar para conocer los planes de la directiva, en cuanto a su manager para 2020. Efrén Espinoza empezó su labor con buen ritmo ganador, y todo hacía indicar que la directiva lo mantendría en el cargo, sin embargo, de pronto el pitcheo se le cayó a Espinoza y como siempre sucede, el hilo se rompió por lo más delgado; ahora Efrén regresa a su cargo como coach, y a esperar una nueva oportunidad, en condiciones más favorables.

Otro equipo que recientemente cambió a su manager, son los Bravos de León, al darle las gracias a Antonio Aguilera, para poner a Luis Carlos Rivera en el timón, es el mismo ex lanzador de ligas mayores que ya en 2018 había manejado a los Bravos, pero en este 2019 los Leones de Yucatán le ofrecieron el cargo que Rivera aceptó; no fue una buena primera vuelta para los yucatecos con Rivera en el timón, y en Mérida ya se hablaba de su cese, sin embargo, le dieron el voto de confianza, sólo para cesarlo cuando el equipo jugaba su mejor beisbol, y estaba metido en una buena racha de victorias; así es el Rey de los Deportes de caprichoso en ocasiones.

La trayectoria de Antonio Aguilera como manager se inició en 2003 con los Cafeteros de Córdoba, en 2005 estuvo al frente de los Vaqueros Laguna, en una temporada de gatos negros para el equipo naranja, y en la que inició Gerardo “Polvorita” Sánchez como manager, le siguió Antonio Aguilera, después vino Wes Clements y terminó Héctor Estrada; obviamente el equipo se quedó lejos de la postemporada. En 2008 Antonio Aguilera dirigió a los Petroleros de Minatlán y su última aventura había sido en 2015, como interino en los Sultanes de Monterrey, en lugar de Derek Bryant.

Para tomar una decisión sobre si mantener o cesar a un manager, es importante hacer un buen análisis del desempeño del equipo; siempre el timonel es el personaje al que se señala como responsable, sin embargo, en ocasiones existen otros factores que influyen en una mala marcha del equipo. Al hacer un análisis con la cabeza fría, si el resultado arroja la necesidad de cambiar la cabeza hay que hacerlo, con mucho cuidado para evitar que se caiga en una precipitación que finalmente resulte más costosa. Se dice que un buen manager entre otras cosas debe sacar al pitcher ni un lanzamiento antes, ni un lanzamiento después; igual, el directivo debe tener el tino para quitar al manager, ni un juego antes y ninguno después.

Viene ya el final del tiempo para que los equipos se refuercen, de cara al último mes de temporada; los equipos que están arriba y aspiran al campeonato, buscarán cubrir algún hueco que tengan en su roster, y muchas veces esos refuerzos vienen de equipos ya eliminados, en perjuicio de las aficiones de esos equipos “chicos”, cuyos directivos deciden tirar la toalla para bajar la nómina y reducir considerablemente los gastos de operación de la franquicia. Seguramente habrá movimientos de jugadores que levantarán polémica y darán para el comentario; en los Algodoneros de Unión Laguna, anote usted la llegada del outfield mexicano Brian Aragón, proveniente de los Tigres de Quintana Roo.

No para el cese de managers

Juan José Pacho, un manager muy exitoso en la pelota invernal mexicana, recientemente tomó las riendas de los Generales de Durango, el yucateco, que fuera un extraordinario parador en corto, tomó el lugar de Efrén Espinoza, al que la directiva dio la oportunidad ante el cese de Lorenzo Bundy. El equipo de la Perla del Guadiana caminaba con paso firma hacia la lucha por el play off, pero de pronto se metió al parque Nelson Barrera Romellón, y fue barrido por los Piratas de Campeche; al regresar a casa recibieron la mima dosis por parte de los Algodoneros de Unión Laguna, y su mala racha siguió en el Francisco I. Madero de Saltillo, al morder el polvo ante los hoy líderes de la Zona Norte, Saraperos que maneja Roberto Vizcarra.

No es una empresa sencilla para Juan José Pacho, un verdadero ídolo en Mazatlán, pero que en la Liga Mexicana de Beisbol no ha podido echar raíces; hoy los Generales de Durango están fuera de la zona de play off y habrá que esperar para conocer los planes de la directiva, en cuanto a su manager para 2020. Efrén Espinoza empezó su labor con buen ritmo ganador, y todo hacía indicar que la directiva lo mantendría en el cargo, sin embargo, de pronto el pitcheo se le cayó a Espinoza y como siempre sucede, el hilo se rompió por lo más delgado; ahora Efrén regresa a su cargo como coach, y a esperar una nueva oportunidad, en condiciones más favorables.

Otro equipo que recientemente cambió a su manager, son los Bravos de León, al darle las gracias a Antonio Aguilera, para poner a Luis Carlos Rivera en el timón, es el mismo ex lanzador de ligas mayores que ya en 2018 había manejado a los Bravos, pero en este 2019 los Leones de Yucatán le ofrecieron el cargo que Rivera aceptó; no fue una buena primera vuelta para los yucatecos con Rivera en el timón, y en Mérida ya se hablaba de su cese, sin embargo, le dieron el voto de confianza, sólo para cesarlo cuando el equipo jugaba su mejor beisbol, y estaba metido en una buena racha de victorias; así es el Rey de los Deportes de caprichoso en ocasiones.

La trayectoria de Antonio Aguilera como manager se inició en 2003 con los Cafeteros de Córdoba, en 2005 estuvo al frente de los Vaqueros Laguna, en una temporada de gatos negros para el equipo naranja, y en la que inició Gerardo “Polvorita” Sánchez como manager, le siguió Antonio Aguilera, después vino Wes Clements y terminó Héctor Estrada; obviamente el equipo se quedó lejos de la postemporada. En 2008 Antonio Aguilera dirigió a los Petroleros de Minatlán y su última aventura había sido en 2015, como interino en los Sultanes de Monterrey, en lugar de Derek Bryant.

Para tomar una decisión sobre si mantener o cesar a un manager, es importante hacer un buen análisis del desempeño del equipo; siempre el timonel es el personaje al que se señala como responsable, sin embargo, en ocasiones existen otros factores que influyen en una mala marcha del equipo. Al hacer un análisis con la cabeza fría, si el resultado arroja la necesidad de cambiar la cabeza hay que hacerlo, con mucho cuidado para evitar que se caiga en una precipitación que finalmente resulte más costosa. Se dice que un buen manager entre otras cosas debe sacar al pitcher ni un lanzamiento antes, ni un lanzamiento después; igual, el directivo debe tener el tino para quitar al manager, ni un juego antes y ninguno después.

Viene ya el final del tiempo para que los equipos se refuercen, de cara al último mes de temporada; los equipos que están arriba y aspiran al campeonato, buscarán cubrir algún hueco que tengan en su roster, y muchas veces esos refuerzos vienen de equipos ya eliminados, en perjuicio de las aficiones de esos equipos “chicos”, cuyos directivos deciden tirar la toalla para bajar la nómina y reducir considerablemente los gastos de operación de la franquicia. Seguramente habrá movimientos de jugadores que levantarán polémica y darán para el comentario; en los Algodoneros de Unión Laguna, anote usted la llegada del outfield mexicano Brian Aragón, proveniente de los Tigres de Quintana Roo.