La reforma constitucional al Poder Judicial fue finalmente aprobada la madrugada de este miércoles por el pleno del Senado de la República. El propósito de la modificación constitucional es renovar estructuralmente al sistema judicial mexicano, para generar una justicia cercana a las personas, más ágil y eficiente.
Tras la aprobación, las reacciones a favor y en contra no se hicieron esperar. La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, luego de celebrar y felicitar a los senadores, señaló: “Cada día queda más en el pasado la corrupción y privilegios”. AMLO también se pronunció al respecto: “Vamos a avanzar en México y vamos a dar un ejemplo al mundo porque el Poder Judicial no imparte justicia”.
Respecto a la declaración de Sheinbaum, y a lo dicho por López Obrador infinidad de veces, surge la pregunta obligada: ¿Se acabará en lo sucesivo la impunidad generada por la corrupción de los agentes involucrados en el sistema judicial mexicano? Lo más seguro es que no. Y lo digo porque la corrupción es un mal antiquísimo que ha sabido arraigarse muy bien, y que difícilmente será arrancado de raíz por una reforma controvertida, que por semanas desató manifestaciones a favor y en contra.
Ya lo dijo también el aún presidente de México: “Nepotismo e influyentismo no se acabarán de la noche a la mañana”. Sin embargo, afirma el tabasqueño: “cuando los juzgadores sean electos a través del voto popular ya habrá un avance”. Ojalá así sea.
Habrá que esperar lo que digan las legislaturas de los estados y de la Ciudad de México, a las cuales ya fue turnada la reforma. Serán estos órganos depositarios del poder legislativo en los estados los que tendrán en lo sucesivo la tarea de discutir la reforma en cuestión y, en su caso, aprobarla o desaprobarla.
El estado de Oaxaca fue el primer estado de la República en ratificar la modificación a la Carta Magna, en tan solo 6 minutos de sesión. Le siguió Tabasco, mientras que las entidades de Tamaulipas, Veracruz y Colima se disponen a aprobar este miércoles la reforma que reestructura el Poder Judicial.
Con la rapidez con que se están dando las discusiones en los congresos de los estados de la República, lo más seguro es que la reforma constitucional alcance muy pronto los 17 votos de las legislaturas que necesita para que quede completo el proceso legislativo. Después sólo habrá que esperar la publicación en el Diario Oficial de la Federación por parte del primer mandatario de la nación.