El queso de puerco se cree que tiene origen en la época medieval europeo, según algunas investigaciones que se realizaron donde se encontró documentos del siglo XV que registraba la preparación del queso de puerco en Alemania.
Sin embargo, aún no se ha registrado quién fue el creador de ese embutido, por lo que se cree que los mismos campesinos de aquella época pudieron crearlo de manera accidental. Al momento de preparar un caldo con otros condimentos y trozos de carne, los campesinos dieron cuenta de que esta comida podía comerse cuajada cuando se enfriaba, obteniendo otro sabor.
Hoy en día, la preparación del queso de puerco ha tenido variaciones según la región en la que se encuentre, pues en países europeos, de Asia, o de Medio oriente los ingredientes pueden o no ser similares.
En el caso de México, el queso de puerco puede variar si se prepara en el Estado de México o en Chiapas o en Toluca, donde agregan el ingrediente principal en trozos como la cabeza de cerdo, corazón o manitas de puerco, además de realizar tompeate con lengua de puerco (a este último se le conoce más como queso artesanal en Oaxaca). Cabe señalar que el queso de puerco no conlleva específicamente queso.
Los condimentos que se le agregan son ajo, pimienta negra, cebolla, tomillo, orégano, laurel, clavo dándole otro sabor.
Por otra parte, en países como Austria, el queso de puerco se le agrega pimentón y está hecho con estomago de puerco, mientras que en Bulgaria, utilizan las manos y lengua del puerco para preparar, en España se utiliza jabalí y la cabeza de puerco.