Lerdo, Durango.- Un claro ejemplo de que se debe trabajar para salir adelante en la vida, es el que nos demuestra Doña Inocencia Campa, quien, en un carrito azul de supermercado, con una cartulina escrita a mano, cada tercer día vende sus deliciosas empanadas integrales de camote y piña, esto en la entrada principal de la calle Aldama en el Mercado Donato Guerra de Lerdo.
“Toda la vida he trabajado”, resaltó Inocencia Campa, con 74 años de edad, prepara las empanadas que su abuela Anastasia García le enseñó a preparar; desde hace tres años se ha dedicado a la venta, pues es el único ingreso que tiene para comer y pagar los gastos de su casa, donde también vive su hijo.
Contó que toda su familia se ha dedicado al comercio y a la venta de alimentos, ella comenzó vendiendo gorditas de maíz en el Mercado Alianza esto por más de 16 años, luego se dedicó a vender empanadas.
Es la misma Inocencia quien prepara las empanadas, un día antes de salir a la venta, comienza a las tres de la tarde y termina a las 8 de la noche cocinándolas en su casa, normalmente sale a vender martes, jueves y sábado de nueve de la mañana a dos de la tarde, “el horario depende de cómo este la venta” señaló.
Cada empanada cuesta siete pesitos, las cuales ya han cruzado fronteras pues en una ocasión un señor proveniente de Los Ángeles le compró casi toda la venta del día, contó Inocencia.
Desde el 2017 la señora Campa no ha recibido ningún apoyo del gobierno, “tenía la ayuda que dan, pero resulta que el cajero se quedó con mi tarjeta y hasta ahorita nada”, ese problema que tuvo ya no lo pudo solucionar, por lo que la venta de las empanadas es la única fuente de ingreso a su hogar, pues además su hijo está desempleado de hace medio año.
Cita:
“A mí siempre me ha gustado trabajar y traer un peso en mi bolsa”, Doña inocencia.
Dato:
Empanadas de camote y piña