Lerdo, Durango.- Fue en el año de 1925 cuando un español de apellido Videgaray llegó a ciudad Lerdo, Durango, e inició con el negocio de las famosas semitas, dulces y saladas; un tipo de pan único en México, que hoy en día se ha convertido en un emblema y tradición culinaria de esta ciudad, favoritas por su sabor artesanal y calidad.
Con más de 12 años preparando semitas, “Garcianda” se ha encargado de conservar el delicioso sabor artesanal de su pan, “la preparación de las semitas es bastante especial”, mencionó Juan Carlos García, quien, junto a su esposa, María Graciela de Anda, decidieron emprender la panadería desde diciembre 2007.
Modernizarse, pero sin soltar el tradicional sabor del pan es su ideal, comenzaron con un cocedor de adobe y ladrillo donde en una hora se preparaban 500 semitas, ahora con un horno mecánico, eléctrico y de gas, se obtienen dos mil 200 piezas, el cual fue creado y diseñado por el señor García, está fabricado con una mezcla de materiales que ayudan a conservar el sabor tradicional, curiosamente lo llama “el engendro”.
Juan Carlos García, veterinario de profesión, siempre fue fanático de las semitas, desde que era niño las recuerda como un manjar delicioso que en aquel entonces lo acompañaba con nata de leche, ahora ha aprendido a prepararlas y a buscar siempre lo mejor para conservar su sabor.
Esta maravilla llamada “semita” se puede acompañar con cualquier guisado, ya sea de dulce o sal, un poco de mantequilla, mermelada o crema de cacahuate, hasta discada, queso crema con rajas, requesón, “bacalao con la semita de sal es un manjar, hasta me como tres”, manifestó Juan Carlos, al preguntarle por su combinación preferida.
Dejando de lado el pan árabe, la semita, es el único pan en México que no tiene migajón, si se pone a calentar en el comal comienza a hojaldrarse, se pone crujiente como una galleta y se puede degustar así solo, con una taza de té o café, por las mañanas o por las noches enamorara los paladares.
El trabajo comienza a las 5:30 de la mañana, para las seis el horno comienza a calentarse y a partir de las 8 los clientes empiezan a llegar por sus semitas; las preferidas son las de dulce en un 60 por ciento, el resto prefiere las saladas.
Las semitas ya llegaron hasta Europa, por los clientes que las han llevado allá, además han recibido clientes de Estados Unidos y de distintos estados de la república mexicana, cada pieza tiene un costo de 5 pesos.
Numeralia:
- 5 pesos cuesta la pieza
- De 8 de la mañana a 8 de la noche puede encontrar sus semitas en Garcianda
