En el estado de Coahuila yace un imponente desierto, con las consideradas dunas más grandes del norte de México. Aunque parezca increíble, la fina área color claro esconde un pasado no muy conocido, ya que en algún punto el agua abundaba al igual que la vida marina. Te contamos sobre el Valle de Acatita, el desierto que un día fue mar en Coahuila.
A poco más de dos horas de la ciudad de Torreón, se encuentra un paraíso desértico, perfecto para visitar y disfrutar. Con una extensión de poco más de doce kilómetros, el llamado Valle de Acatita se levanta imponente en la región, pero con peculiares detalles que se pueden ver y parecen no encajar, como restos de caracoles de mar y conchas de nácar. En este lugar yacía el recordado como Mar de Tetis, pero ¿qué le pasó?
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¿Qué es el Valle de Acatita?
En este valle convergen cinco ejidos: Charcos de Risa, Tres Manantiales, Felipe Ángeles, Lindavista y ejido Aguanaval del municipio de Francisco I. Madero. Llegar aquí es sencillo, pero para disfrutarlo es necesario ir a las comunidades cercanas para recibir guía, por ejemplo, en la comunidad de Felipe Ángeles se puede encontrar a una cooperativa dedicada a ayudar a los visitantes.
El atractivo principal está en las peculiares e imponentes dunas de arena sílica y extrafina, donde el ecoturismo de aventura suele realizar actividades como rapel, paracaidismo, escalada de montaña y senderismo. Todas estas actividades se llevan a cabo con el objetivo de impulsar el turismo y evitar la explotación del material presente en las dunas, las cuales están compuestas por silicio, aluminio y calcio, materia utilizada por la industria para fabricar vidrios templados y pantallas de televisión.
Además de las actividades, también podrás encontrar vestigios del extinto mar, como conchas de caracol de mar y conchas de nácar, los cuales tienen más de 70 millones de años. La flora del lugar está compuesta principalmente por plantas medicinales como gobernadora, salvilla y nopal morado. De fauna podemos encontrar liebres, mil pies, arañas y zorros.
Más allá de la historia y vida silvestre, una de las razones principales para visitar este lugar es su claridad para ver el cielo. Entusiastas del espacio suelen visitar el valle de Acatita para apreciar las lluvias de estrellas y más eventos astronómicos durante todo el año. Se estima que solo 44 sitios en el mundo cuentan con el nivel de claridad del valle, haciéndolo un destino imperdible si tu pasión está en las estrellas.
¿Ya visitaste el Valle de Acatita? Coahuila cuenta con algunos de los lugares más impresionantes para realizar diferentes actividades, aptas para toda la familia.
