En medio del árido desierto de Coahuila, la tierra que venció al desierto, se encuentra un tesoro sorprendente y poco conocido: la Playa Tláloc. Sí, una playa en Coahuila, específicamente en el municipio de Acuña, al norte del estado. Esta peculiar playa es única en su tipo y ha cautivado a los turistas con sus aguas cristalinas y diversas opciones de entretenimiento.
Ubicada a poco más de 22 kilómetros al suroeste de la ciudad fronteriza de Acuña y a 6.5 kilómetros de la cortina de la Presa de la Amistad, la Playa Tláloc se alza majestuosamente sobre la cima de un cerro, accesible a través de una amplia escalinata de piedra. Pero lo que hace de esta playa un destino aún más especial es la monumental estatua de 7 metros de altura del dios Tláloc, deidad del agua de la época clásica teotihuacana. Esta réplica única en su tamaño, representa al original que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México.
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Tláloc, la playa en Coahuila
Los fines de semana y durante las vacaciones, la Playa Tláloc recibe a decenas de familias que encuentran en este oasis un lugar perfecto para nadar, pescar y acampar. Además, para los amantes de los deportes acuáticos, la playa ha adaptado rampas para el uso de lanchas, lo que permite disfrutar de carreras y practicar esquí acuático.
El lugar también es famoso por la pesca deportiva, ya que la Presa de la Amistad, donde se ubica la playa, es uno de los cuerpos de agua más importantes para la pesca de lobina y róbalo en el mundo. Además, se pueden encontrar otras especies como pintontle, robaleta, mojarra y bagre, lo que atrae a practicantes de la pesca deportiva durante todo el año.
La Playa Tláloc también tiene un atractivo arqueológico, ya que sobre el litoral se pueden observar acantilados con refugios prehistóricos de los indígenas que habitaron la región, decorados con exóticas pinturas rupestres de vivos colores. Además, se han descubierto fósiles como conchas y caracoles, evidencia de que en eras geológicas, toda esta zona se encontraba bajo el mar.
El lago que forma la Presa de la Amistad también es un punto importante en la ruta migratoria de aves, por lo que durante el invierno, es común observar numerosas bandadas de patos y gansos que pasan en su viaje hacia el sur y utilizan el lago como lugar de descanso.
Así, Coahuila no solo venció al desierto, sino que también esconde un rincón mágico y refrescante en la Playa Tláloc, un lugar ideal para disfrutar en familia, conectarse con la naturaleza y descubrir la riqueza arqueológica y natural que ofrece este estado del norte de México. Si buscas una experiencia diferente en medio del desierto, la Playa Tláloc es el destino perfecto para ti.