La sombra del caudillo es una novela escrita por Martín Luis Guzmán durante su exilio en España durante 1929. Él nació en Chihuahua en 1887 y es considerado como uno de los pioneros en la novela revolucionaria.
Esta obra es la más conocida del autor, ya que se enfoca en la crisis posrevolucionaria tras los asesinatos de Pancho Villa, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza. Relata los propósitos de reelección de Álvaro Obregón, que implicó el asesinato del general Francisco R. Serrano, principal contendiente antirreeleccionista y abanderado presidencial del Partido Socialista.
El trabajo de Guzmán hace una crítica a los turbios manejos de Álvaro Obregón y al caudillismo revolucionario que entregó el poder a las esferas militares. La sombra del caudillo se publicó oficialmente en Madrid para 1929 y estuvo prohibida en México durante bastantes años.
LA PELÍCULA: UNA LARGA CENSURA
El director Julio Bracho pudo realizar la versión cinematográfica de este libro en 1960. Desde que la historia fue publicada, Bracho mostró mucho interés en llevarla al cine, aunque se tardó cerca de 25 años.
De acuerdo con el director, en 1959 pensó que los gobernantes herederos del movimiento revolucionario contaban con la madurez suficiente para poder hacer autocrítica. Entonces presentó su proyecto fílmico a la Secretaría de Gobernación, institución que dio su beneplácito. Entre febrero y marzo de 1960 la película se rodó en Ciudad de México y Toluca y contó con apoyo del presidente Adolfo López Mateos. La misma presidencia facilitó grabaciones en la Cámara de Diputados y el Castillo de Chapultepec.
Cuando se estrenó en República Checa, recibió aclamación universal por parte de la crítica especializada, catalogándola como “la mejor película mexicana de todos los tiempos”. Sin embargo, Gustavo Díaz Ordaz impidió que se estrenara en el país bajo el argumento de denigrar a la nación y a sus instituciones. Según un boletín de la Secretaría de la Defensa, la cinta presentaba una visión equivocada del Ejército Mexicano y su historia.
La presión fue ocasionada por el general Agustín Olachea, quien obligó al director general de Cinematografía, Jorge Ferretis, a que impidiera el estreno y diera marcha atrás a la autorización previa que se tenía dada. En los medios impresos de esa época se generó una gran polémica, ya que publicaban distintas declaraciones, aunque Ordaz prometió que se comercializaría muy pronto en el país, eso jamás ocurrió. Finalmente, Julio Bracho falleció en 1978 sin lograr estrenar su producción en México.
La censura continuó durante los últimos dos sexenios vividos por Bracho debido a la represión militar contra los estudiantes en 1968. Hasta finales de la década de los 80s, la película comenzó a circular de forma clandestina. Fue durante el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari que logró autorizarse, lamentablemente para ese año ya no logró el éxito que se pronosticaba en un principio.
A su vez, Martín Luis Guzmán se convirtió en el primer titular de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. Irónicamente, durante la masacre de 1968, el autor de La sombra del caudillo se posicionó a favor del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Murió el 22 de diciembre de 1976.