SAN SEBASTIÁN- El Festival de Cine de San Sebastián dedica en esta su edición 67 una gran retrospectiva al mexicano Roberto Gavaldón, la primera que hace a un cineasta latinoamericano en 30 años. 20 películas están presentes en la salas sede del certamen, además de un catálogo completo sobre su obra.
Quim Casas, del Comité de Selección del Festival de San Sebastián, destacó que Gavaldón es uno de los grandes directores del cine clásico mexicano y el objetivo de estas retrospectivas es recuperar nombres que son clásicos. “Está muy bien volver a ver sus películas, en copias en buen estado pero también recuperar esos nombres un poco olvidados”.
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Roberto Gavaldón Arvide, hijo del cineasta, emocionado, manifestó su agradecimiento, ante el director del certamen, José Luis Rebordinos, por este homenaje a su padre. “Estoy muy conmovido por el trabajo que hicieron para recuperar casi 20 copias y de hacer un libro con plumas muy importantes que describen tanto el cine rural como el cine urbano de mi padre”.
La retrospectiva de la 67 edición del Festival de San Sebastián muestra, desde el sábado pasado, veinte largometrajes que el mexicano Roberto Gavaldón dirigió entre 1945 y 1974. El ciclo, organizado con Filmoteca Española, está acompañado de un libro monográfico dedicado al cineasta.
El hijo del cineasta señaló que está sorprendido del trabajo que se hizo para lograr un catálogo tan completo, con críticas de todo tipo, con un material muy cuidado.
Roberto Gavaldón (1909-1986) es considerado uno de los directores más importantes del cine mexicano de los años cincuenta y sesenta. Nacido en Jiménez, en el estado mexicano de Chihuahua, en 1909, empezó en el medio trabajando como extra, actor, ayudante de dirección y guionista.
Tras algunos trabajos en calidad de codirector, debutó en solitario en 1945 con “La barraca” ,adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibáñez en cuyo equipo de realización trabajaron varios técnicos españoles que se habían exiliado en México al terminar la Guerra Civil.
Desde este primer largometraje, Gavaldón destacó por un estilo muy sobrio y clásico, de tipo realista, beneficiado por la colaboración con directores de fotografía como Gabriel Figueroa, Alex Phillips y Jack Draper. Trató por lo general temas melodramáticos. Tanto el estilo como los argumentos escogidos le enfrentarían después con las hornadas de críticos y directores más jóvenes que cuestionaron su predilección por un cine de carácter nacional.
Durante años fue el mayor representante del cine de su país en los grandes certámenes internacionales. Concursó varias veces en Cannes, Venecia y Berlín, y presentó en la primera edición del Festival de San Sebastián, en 1953, “Acuérdate de vivir”.
Ganó ocho premios Ariel, los galardones concedidos desde 1947 por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas: el primer Ariel a la mejor película fue para “La barraca”.
El hijo del cineasta recordó que Rafael Gavaldón estuvo en la primera edición del Festival de Cine de San Sebastián, hace 67 años, y manifestó estar satisfecho de la restauración de las películas de su padre, aunque sin embargo, expresó que volviendo a ver alguna película, sobre los cacicazgos en México, “me da tristeza que eso no ha cambiado, que los seguimos viviendo”.
La publicación estuvo coordinada por Quim Casas y Ana Cristina Iriarte e incluye artículos de Mirito Torreiro, Nuria Vidal, Dolores Tierney, Marina Díaz, el propio Casas y algunos de los mejores expertos mexicanos en la obra de Gavaldón: Rosario Vidal Bonifaz, Carlos Bonfil, Eduardo de la Vega, Fernando Mino, Viviana García Besné, Héctor Orozco, Rafael Aviña y Paula Astorga, exdirectora de la Cineteca Nacional de México.