Torreón, Coahuila.- A cuatro años de distancia, el Círculo de Lectura Feminista que se realiza en la librería El Astillero, el cual, cada semana aglutina a mujeres que comparten lectura, ‘buena vibra’ y sobre todo pro actividad ante las circunstancias adversas que han experimentado cada una desde sus trincheras; ellas, trabajan en sí mismas y se retroalimentan mutuamente sin irrumpir en reproches hacia el sexo masculino.
Ruth Castro, asesora en Bibliotecología del Museo Arocena, en entrevista exclusiva, compartió lo que han significado los cuatro años en los que ha trabajado con este grupo de mujeres, para lo cual reconoce que nunca había leído en compañía de otras mujeres, y que todo esto fue gracias a que le habían pedido brindar un taller literario.
“En febrero de 2016, una compañera de MUGEC A.C. me pidió un Taller de Memorias, porque entre las actividades que organizaban con la Red de Mujeres para el 8 de marzo, querían escribir textos anecdóticos para compartir en las jornadas, memorias de muchos años en los que algunas de estas mujeres abrieron brecha en La Laguna con activismo, capacitaciones, sensibilización, exigencias y un largo etcétera de acciones en pro del feminismo”, destacó Castro.
“Después del taller, entre todas pensamos que hacía falta un espacio para ello, es decir, para leer textos juntas, charlarlos y cada una repensarse en su cotidianidad y sus relaciones. Así inició el círculo de lectura feminista en El Astillero. Yo había leído muchos textos por pura curiosidad, en solitario, pero tampoco sabía qué era leer con otras, no sabía de acompañamiento ni de respeto en el proceso de las demás. Abrimos la convocatoria, y comenzamos por leer literatura escrita por mujeres: poemas, cuentos, ensayos, mientras realizábamos ejercicios de escritura que nos espejeaban con las lecturas”, refirió.
Cuestionada al respecto, Ruth Castro, rechaza que en este grupo de mujeres se pasen horas lamentándose o despotricando contra los hombres, sino que en lo particular, analizan cada texto y posteriormente hay una autocrítica sobre el mismo encaminada a mejorar cada una de ellas en su vida cotidiana.
“Ha habido muchas mujeres que han pasado por ahí, algunas ya no están en Torreón, hay otras que siguen, desde hace dos años, la preocupación fue ya no solo leer textos literarios, sino también teoría feminista”, sostuvo.
Dijo que desde hace tres años que fue la mayor marcha feminista en Estados Unidos de Norteamérica, relacionada al repudio contra el entonces candidato Donald Trump, este movimiento ya no ha parado, “no paró porque ha seguido habiendo activismo feminista. Nos fue siendo cada vez más necesario estar preparadas con los temas, qué es lo que escribes desde las distintas teorías feministas, no sólo como recuperar el trabajo que han hecho las mujeres, sino cuál ha sido la historia de las mujeres a través del tiempo, cuáles son los derechos que se han ganado, en qué países, en qué circunstancias para saber en qué momento estamos; y ahora, desde donde estemos qué es lo que estaríamos pidiendo y exigiendo”, concluyó.