Torreón Coahuila.- Cada domingo, como parte de las actividades del Paseo Colón en la ciudad de Torreón, en la privada Esparza entre las avenidas Juárez y Morelos, se puede visitar desde las 8 de la mañana un mercado, donde se busca promover la riqueza cultural que se puede encontrar, en la reserva ecológica de El Cañón de Jimulco.
Al iniciar el pequeño pero colorido recorrido, se pueden percibir los aromas de la variedad culinaria que se promueve en este mercado: gorditas con todo tipo de guisos típicos de la región, menudo, tamales, pan y gorditas de horno, birria y una mezcla de aromas de las especias y frutas que ofrecen las productoras de la reserva.
Este mercado es traído por la organización “Mujeres Campesinas del Cañón de Jimulco” y como su nombre lo indica, está conformado en su mayoría por mujeres, que habitan comunidades como la Trinidad, Jalisco, el barreal de Guadalupe, Juan Eugenio y la Flor de Jimulco.
Como es el caso de Gregoria Elizalde, que comparte la sabiduría de poder aprovechar los beneficios que la naturaleza ofrece, con los conocimientos que han sido heredados de generación en generación: “Vendo productos naturales, hechos por mí, por necesidad, me tuve que dedicar a esto para mantener a mis hijos, pero lo hago con mucho cariño porque es algo que he ido aprendiendo de toda mi gente con los años. Es un orgullo tener esta sabiduría, para usar la naturaleza para quitarnos los dolores, nada de dolor, para la ciática, las piernas, las rodillas. Hay muchas de estas cremas, pero como los míos no hay dos”.
Antonia Rodríguez ha dedicado gran parte de su vida al cuidado de las flores y las abejas, y es una gran conocedora de la naturaleza y riqueza de su entorno, como lo demuestra con el orégano fresco recién recolectado o con los productos de miel que extrae de sus propias colmenas: “Yo saco las colmenas, yo la trabajo y todo, saco miel virgen y dependiendo de la temporada es lo que hacemos, como el jarabe que hacemos, tienen los ingredientes hasta para combatir el COVID, gracias a mi jarabe ni mis hermanos ni yo nos enfermamos y nos curamos bien rápido de enfermedades respiratorias.”
La tradición y sabor del pan horneado de Jimulco logró acercarse a la mancha urbana de Torreón, luego de que por iniciativa de Don Ruperto Pérez y personajes de la política y funcionarios públicos, lograron construir un horno de barro como los que se usan en esta lejana región:
“Yo ya llevo 21 años haciendo esto, desde que me casé mi esposa lo hacíamos, pero ella ya se me fue, ahora lo hago con mis hijas. Estamos muy orgullosos y contentos de hacer este negocio, porque lo hacemos bien y a la gente le gusta, le tenemos mucho amor a hacer el pan y las gorditas y que a la gente le gusta. Estamos muy agradecidos con el Ingeniero Rodrigo Fuentes por todo lo que nos ha apoyado a que se mantenga esta organización, y a que se cumpliera lo de mi cocedor y que todos tengamos donde vender nuestras cosas, nos ha cambiado la vida pues.”
El visitar el Mercado Mujeres Campesinas del Cañón de Jimulco ofrece una experiencia muy grata, ya que además de degustar las delicias culinarias, observar y escuchar las obras artísticas, probar los productos endémicos como el higo y la cajeta de cabra, también se puede planear una visita guiada por aquella región de uno o varios días, y conocer directamente, a través de su gente, las maravillas que tiene el municipio de Torreón y esta reserva ecológica.