Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica, bautizó a La Laguna como una tierra interesante en el terreno de la lectura. Apadrinó la campaña que dio inicio en junio de este año y vaticinó que para el mes de noviembre se llevará a cabo por primera vez en Gómez Palacio una Feria Regional del Libro.
En entrevista para NOTICIAS de El Sol de La Laguna, y con su peculiar estilo, narró que fue increíble todo lo que se encontraron en las bodegas del FCE, miles o millones de libros que estaban empolvados.
Ateo pero franciscano, porque dejó en claro que la 4T es atea pero franciscana, encabeza la Estrategia de Fomento a la Lectura y dejó un grato sabor de boca entre los laguneros durante su estancia, ya que dijo la lectura debe ser por placer y no por imposición. “La ruta nos llevó a muchos lados por tercera vez hacia el norte, entonces encontramos que en La Laguna había no solo una vocación de lectura desde hace mucho tiempo, sino encontramos que las autoridades estaban puestas para entrarle con todo. Y dije, espera, vamos a darle forma a esta voluntad que hay por abajo, venimos de experiencias interesantes, estamos usando métodos novedosos, tenemos el Librobús que está recorriendo el país, llevando una librería móvil hasta donde nunca había llegado el libro”, recalcó el escritor.
SM: ¿Qué es la Estrategia de Fomento a la Lectura?
PI: Nos lanzamos en un plan de operación, yo diría, fuera de lo común, en 95 días hemos hecho 123 actividades a lo largo y ancho de todo el país, partimos de unas reglas morales básicas, que es nosotros no cerramos librerías, nosotros no despedimos trabajadores sindicalizados , nosotros no quemamos libros ni destruimos libros, porque el régimen anterior, llegando al fondo descubro que estaban destruyendo libros, dije, no, eso es pecado, debería de haber castigo, infierno para toda la vida a quien destruye un libro. Pero mientras esto sucedía, desde la parte que nosotros dirigimos, que es la parte de la lectura a partir del libro, de estado, la consolidación de un grupo que incluye a Fondo de Cultura, Educal, la Dirección General de Publicaciones, este núcleo, pues no nos esperamos, y un día después de Mocorito, entramos en acción, la idea era empezar a ver qué hay en este país y cuáles son los obstáculos para que México no esté leyendo muchísimo más
SM: ¿Hay libros inmorales?
PI: No existe tal cosa como libros inmorales, existen libros, existen lectores inmorales, pero existen libros, incluso el libro que desde mi punto de vista personal sea más terrible, menos digno de cariño y atención tiene que llevarse su derecho a existir, y los libros se discuten como se discuten las ideas.
Las ideas se discuten con ideas, no se discuten con represalias ni con represiones, entonces, no destruimos libros
Paco Ingnacio Taibo Ii, Fondo de Cultura Económica
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SM: ¿Se destruían 300 mil libros del FCE?
PI: Si alguna vez me preguntaron, oiga en alguna de sus librerías están distribuyendo a “Mi lucha” de Hitler, lo retiramos, y mi respuesta fue no, para nada, pónganla al lado, la crónica del Holocausto y véndanlos juntos. El comandante Guevara lo dijo bien clarito, las ideas se discuten con ideas, no se discuten con represalias ni con represiones, entonces, no destruimos libros, y eso significa que todos los que iban a destrucción los rescatamos, la destrucción era absurda, este libro está rayadito, ya no lo puedes vender en la estructura comercial, entonces lo vuelven pulpa de papel, estaban destruyendo 300 mil libros en el Fondo de Cultura Económica y otros tantos en Educal y los regalamos a bibliotecas comunitarias.
SM: ¿Qué es la colección popular de libros?
PI: Qué era la colección popular, una colección de relatos breves de autores mexicanos, de autores internacionales, ilustrados, letra grande que tuvieran un abanico de lectores muy amplio, que eran adultos que empiecen a leer o que vuelven a leer, jóvenes que están leyendo en secundaria y que es breve, no te sientes castigado, no es, tienes que leer para mañana, no, y devolverle la lectura placer a la gente.
SM: ¿Cómo ves la calle en este país?
PI: Salimos a la calle, y la calle es maravillosa, por abajo hoy en este país hay una voluntad inmensa de que leamos, construyamos una república de lectores, leamos más, y hay sectores nuevos que están muy cálidos incorporándose, adolescentes, sectores de la tercera edad, que andan calientes y animados porque políticamente han estado participando e intervienen, o porque ya educaron a sus hijos y tienen más tiempo libre.
SM: Terminan en Durango, ¿Cómo ha sido la gira?
PI: Agarramos ruta, estuvimos en Nochistlán, hicimos una manifestación y regalamos libros sobre las experiencias de lucha en Oaxaca, y salieron bailando una calenda como ellos le llaman, se juntaron todos, los niños, todo el pueblo entero. Nos fuimos a Ayotzinapa, estuvimos en Tixtla Guerrero, fuimos a decirles que se acabó la época en que ser normalista era ser condenado a la persecución, todo lo contrario, un país sin médicos y sin maestros no es un país, es una broma, hay que estimular a los maestros normalistas, darles su orgullo, su derecho y traerles libros. Simultáneamente lanzamos una colección popular, era una locura, la editorial nacional no tenía una colección popular, y dices, achis, pero, no solo eso, los libros del FCE en su librería estaban con precios entre 200 pesos, 250 y 400 pesos, pues no. Lanzamos una colección popular que se llamó “Vientos del Pueblo”, en diez semanas llevamos 12 libros y acaba de salir el 13.
Empezamos con tirajes de 40 mil ejemplares, cifra inédita en México, el primero ya se agotó, y ha estado creciendo la red de distribución, en esa lógica, bajamos el precio de los libros del FCE, hicimos oferta de mil 600 títulos y de Educal, 50 por ciento de descuento, libros de ocho pesos, de 20 pesos y todo el mundo dijo, Taibo se volvió loco, va a quebrar el FCE y los resultados inmediatos son no solo que vendimos muchísimos más libros en los dos meses que lleva la oferta si no que no perdimos dinero, nuestra función no es estrictamente mercantil, nuestra función es social.
SM: ¿Había 9 millones de libros en el FCE?
PI: Descubrimos que teníamos 9 millones de libros en nuestras bodegas, quién fue el tarado que llenó nuestras bodegas de libros, a estas alturas no prefiero ni saberlo. Porque se editaron libros que no tenían circulación, se hicieron tirajes de más, libros por compromisos. La mejor manera de decir es hacer, y esta es una máxima que no se practica frecuentemente, este gobierno que pasó ha heredado un estado altamente ineficiente, lleno de trabas, mecanismos burocráticos, estorbos, para hacer algo tenía que llenar treinta papeles, pedir permiso a alguien que no sabe de qué estás hablando, el método es hacer.
