Gómez Palacio, Durango.- Hoy por la tarde en la Academia de Villa de Matel se inauguró la “Sala Fundadoras”, que muestra la historia de la Orden del Verbo Encarnado y de la Fundación de la Orden en la Comarca Lagunera.
Estuvieron presentes maestros, alumnos, ex alumnos, padres de familia, personal de la institución, Grupos ASVE, MISVE, Mesa Directiva y las anfitrionas, las religiosas de la Orden del Verbo Encarnado y del Santísimo Sacramento.
La R: María Esther Gamboa Saucedo dirigió una emotiva bienvenida.
La hermana Isabel García Altamira, presentó el motivo del evento.
El corte del listón estuvo a cargo de la RM Ma. Esther Gamboa Saucedo, el presidente de la mesa directiva, Francisco Covarrubias y su distinguida esposa; la señora Karen Ortega, presidenta y representante del Comité de Ex Alumnos.
Después vino la bendición de la “Sala Fundadoras” por el Sacerdote Capellán de las Religiosas Pbro. Francisco Nevárez Lara.
La explicación de los cuadros estuvo a cargo de la hermana María del Socorro Mora.
La obra pictórica consta de 13 cuadros de pintura al óleo, bellamente elaborados por las religiosas de la comunidad desde hace 80 años.
Estos cuadros se terminaron de pintar en el año de 1938, y la Comunidad se los ofreció a la RM María del Sagrado Corazón Hord, originaria de Freepor, Texas, como regalo en sus ‘Bodas de Oro’ de vida religiosa. Valiosa obra por sus delicadas y exquisita manera de expresar artísticamente la historia que nos precedió, para que, conociendo, respetemos y agradezcamos el pasado y así seamos parte de esa historia en el presente y dispuestas a continuar resguardando esta magnífica obra en el futuro, pero seguirá siendo base del conocimiento de lo que la Orden se transformará en los años venideros.
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En la elaboración de los cuadros participaron las hermanas Juana de Matel Astorga, Ma de San Gabriel de la Vega, Ma del Espíritu Santo García, Ma de la Encarnación Gómez, colaborando con ellas de manera especial, la señorita Carmen Moye, pintora; la restauración y el mantenimiento de los mismos se realizó por la señorita Liliana Gallardo Herrera, quien colabora con la institución como maestra de pintura.
Con una oración al Verbo Encarnado, a la Santísima Virgen María y a todas las madres, concluyó la inauguración y bendición de la Sala Fundadoras, donde quedará plasmada esta obra para siempre.