Torreón, Coahuila.- Llegó el Día de San Judas y con él la repartición de la tradicional reliquia por parte de algunos fieles católicos, tratándose, desde el punto de vista del Padre José Luis Escamilla, vocero de la Diócesis de Torreón, de “una práctica muy de los laguneros”, pues, aunque se sabe que fueron migrantes de Zacatecas, hace muchos años, los que trajeron a la región dicha actividad, con el fin de agradecer a algún santo los favores recibidos, la gente de la comarca la ha adoptado como suya.
“Sí, parece que la reliquia que conocemos, como una acción de compartir la comida, se trajo de habitantes de Zacatecas y la adoptamos aquí en la comarca y ya es nuestra esa práctica, es muy de los laguneros, es una expresión muy bonita, porque es una expresión de compartir, de sentirnos bendecidos, favorecidos por Dios y expresamos nuestro gozo compartiendo y agradeciendo por algún favor recibido”, mencionó.
En el resto del país, para la gran mayoría de la gente la palabra reliquia tiene otro significado, siendo asociada normalmente con restos de santos que veneran, que son, o una parte del cuerpo, o ropa, “incluso, sabemos de reliquias que han venido, como son las de Juan Pablo II y de Santa Teresita de Jesús, y eso es lo que sabe la demás gente de una reliquia, pero para nosotros los laguneros, resulta que se trata de compartir una comida muy sabrosa, y ese concepto como tal, me parece que sí es propio de nosotros, de nuestra región, de la reliquia como alimento, expresivo de compartir, eso sí ya es autóctono”.
En cuanto al dato de cuándo comenzó lo que hoy en día conocemos como la reliquia lagunera, el Padre Escamilla mencionó que las fechas pueden variar entre una fuente y otra, mencionando que, de acuerdo al conocimiento propio que tiene, son entre 50 y 60 años que se realizan para venerar a algún santo, siendo los más conocidos San Judas Tadeo, que se celebra el 28 de octubre, el Día de la Virgen María el 12 de diciembre, la Virgen en Su Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, la Candelaria el 2 de febrero, entre otros. “Yo recuerdo que desde que era niño ya había las reliquias, entonces, son quizá 50 o 60 años que tenga esta práctica aquí en nuestra región”.
Además de ser una práctica con la que se agradece a algún santo en específico, para el vocero de la Diócesis de Torreón, José Luis Escamilla, es una comida con muy buen sazón, que se disfruta y se agradece a los fieles por compartirla: “eso que ni qué, es algo muy sabroso y la devoción es esa, compartir porque la persona se ve bendecida o expresa su amor por ese santo, por esa imagen de la Virgen María y así con alegría lo divulgan, compartiendo alimento, sabemos que es tradicional el asado, el chile rojo, carnita de puerco, las sopas, esas son como las tradiciones, hay quien puede poner tres sopas, otros las siete sopas, pero es sí, que no falte el asado”.
