Torreón, Coahuila.- Para crear una lista de libros para leer en cuarentena, ya sea en familia o en lo individual, es necesario ser muy sinceros con nosotros mismos y preguntarnos: ¿quiero o no leer? ¿Sé en qué me beneficia o perjudica mi práctica lectora? ¿Cuento con material impreso o digital que puede “liberarme” de éste y otros tantos confinamientos? ¿Hasta dónde estoy dispuesto o dispuesta a avanzar en materia de salud mental a través de la lectura?
Éstas y otras preguntas son detonadoras para evitar la imposición de ciertos libros sólo porque los recomienda un tercero.
Así lo expresó Renata Chapa, Editora, columnista, promotora cultural y líder del proyecto digital de lectura comprensiva PROGRENTIS en La Laguna, el emitir una seria de recomendaciones para leer en este aislamiento.
“Si alguien me preguntara a mí qué leo durante mi propia cuarentena y que quizá podría gustarle a otros lectores, votaría por estos libros que tengo en físico, en mi casa, o que también tengo vigentes en su modalidad de libros electrónicos en la aplicación ´Storytel´”:
1. Para niños que aún no saben leer: libros de plástico, libros armables (como si fueran rompecabezas), libros con sonidos o con texturas; o bien, me encantaría ponerme a armar con los pequeños lectores, un prototipo de libro con materiales seguros, coloridos y estimulantes.
2. Para niños que inician la lectura (primaria baja): versiones sencillas de biografías de personajes que practiquen alguna actividad con la que las niñas o niños se identifiquen. Por ejemplo, si alguno le gusta dibujar, es muy entretenido leer la biografía de pintores como Picasso o Dalí por los conceptos icónicos que también pueden ser practicados por los niños.
3. Para niños que ya desarrollan un nivel más fluido de lectura (primaria alta): yo me iría por cuentos que son una valiosa antesala a la filosofía, a la ciudadanía, a la responsabilidad social. Uno de ellos es “El traje nuevo del emperador”; otro, “El Rey León”; y una alternativa más, “Platero y yo”.
4. En secundaria, preparatoria y carrera, así como para los padres de familia, un autor imprescindible es el mexicano, Juan Domingo Argüelles. Tiene una serie de libros escritos de una manera muy clara para explicarnos, tal y como lo señala en uno de sus títulos, “Qué leen los que no leen”. Considero básico, fundamental, que primero sepamos las razones por las que tenemos un cierto perfil lector dedicado a una clase de contenidos por sobre otros. Adquirir consciencia es el primer paso y parte de la obra de Juan Domingo va por ahí.
5. ¿Por qué no organizar, en familia, noches de “Poesía, aventuras y ‘citas citables’”? Aquí podemos dar rienda suelta a lo emocional e intelectual, con el debido ejercicio que tanto ameritan nuestras neuronas. La obra de la poetisa Gabriela Mistral puede ser una bellísima opción; al igual que, siendo el caso de familias con niñas y niños en primaria, los cuentos escritos por Gabilondo Soler, ya que, ciertamente, “El grillito cantor” también los escribió al igual que letras de canciones. O, por ejemplo, un libro de divulgación científica sobre temas de actualidad (pandemias, virus, salud mundial) puede ser atractivo y abrir el sano debate. A mí me encantan los que me ayudan a entender cómo funciona el cerebro y cómo, a través de la lectura, puedo fortalecerlo. Gracias a ellos pude compartir mucho de lo arriba explicado. Gracias a ellos, puedo experimentar la cuarentena de las más distintas maneras. La principal, ayudándome y ayudando a los demás a través del poder sanador de la lectura.
6. Una sexta sugerencia, a manera de cibernética postdata: practicar la neuroagilidad lectora a través de la plataforma educativa, “Progrentis” (www.progrentis.com/solucion-educativa/).
“Tengo el gusto de ser la líder de este proyecto en la Comarca Lagunera y recomendar sus beneficios para usuarios desde tercer grado de preescolar en adelante. Y, en el caso de adultos y adultos mayores es una práctica herramienta de agilidad y atención lectora. Mayor información en grupocapita.com”, comentó.
Para mayores informes sobre clínicas virtuales para mejorar la lectoescritura, los interesados pueden contactar a Renata Chapa en el número telefónico: 8711063140.