Un 19 de marzo pero de 1999, dejo de existir en este mundo, el reconocido poeta Jaime Sabines, quien a lo largo de su vida le escribió al amor y a través de grandes poemas como "No es que muera de amor", "Yo no lo sé de cierto", "Los amorosos", entre otros, dejó basta cantidad de textos que hacen que su recuerdo aún persistas en la cultura y lo coloque como uno de lo grandes poetas románticos de nuestro país.
Nacido el 25 de marzo de 1926 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, su vocación pareció inclinarse por la Medicina, trasladándose para cursar sus estudios a Ciudad de México, carrera que abandonó en el tercer año, cuando descubrió su inclinación por las letras, graduándose en Lengua y Literatura Españolas en 1949, y realizando estudios de postgrado en la Universidad Autónoma de México.
En su obra se confunden temas profundos como el amor, la soledad y la muerte, impregnados por sus propios sentimientos, que se rebelan ante la realidad de una sociedad cambiante y en decadencia. Su mensaje es profundo, apasionado y realista, reflejando crudamente y en lenguaje sencillo, las oposiciones más trascendentes de la vida cotidiana.
En 1950, escribió "Horal", en 1951 "La señal" y en 1952 "Adán y Eva", mientras que en 1953, contrajo enlace con Josefa "Chepita" Rodríguez Zebadúa, de cuya unión nacieron sus cuatro hijos. En 1982 obtuvo el premio Elías Sourasky y en 1983 el premio Nacional de las Letras, finalmente víctima de un cáncer, falleció a los 72 años, el 19 de marzo de 1999, en el entonces Distrito Federal.