Para este municipio, el Cerro de la Pila y el Recinto de la Revolución resultan son un verdadero ícono, ya que fueron de los principales sitios donde nació la lucha armada comandada por Francisco Villa.
El profesor Darío Valenzuela Luna, encargado del recinto, aseguró que “éste es el lugar donde antaño se reunían los antireeleccionarios, aquí coordinados por Dionisio Reyes, el cual se encuentra en Hidalgo y Mártires, el cual resultó un excelente escondite cuando huían de Torreón, ya que anteriormente era un templo protestante”.
Valenzuela Luna recordó que “la antireelección la inició Francisco I. Madero, quien nombró como coordinador regional a Manuel Oviedo, quien le dio importancia a la lucha”.
En el Recinto de la Revolución hay fotografías que plasman las cruentas batallas y los encuentros de los revolucionarios.
Narró que la Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en la nación mexicana de 1910 y culminó en 1920, y que es considerada uno de los eventos sociales y políticos más significativos del siglo XX en América Latina y Occidente.
“Vale la pena observar las fotografías y por supuesto, escuchar las narraciones de nuestros cronistas de la ciudad, para que la juventud se adentre más en la historia de nuestra revolución”.
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Ésta consistió en un conjunto de insurrecciones armadas opuestas a los sucesivos gobiernos que prosiguieron a la caída de la dictadura de Porfirio Díaz, conocida como el “Porfirato”, y que se extendieron hasta la tercera década del siglo XX, cuando se proclamó una Constitución Mexicana, dijo.
También, recordó que inicialmente el conflicto enfrentó a las tropas leales al gobierno de Porfirio Díaz contra la insurrección encabezada por Francisco Madero.
“Este sitio es original, porque ahí se escondieron los revolucionarios, de ahí el interés de la alcaldesa Leticia Herrera por conservarlo y darlo a la sociedad para su admiración”, subrayó.