Torreón, Coahuila.- Hay de músicos a músicos, y ‘para muestra un botón’: Ismael Isauro Estevané Rascón, originario de Chihuahua y lagunero por convicción, es una de las principales figuras de la Camerata de Coahuila, en la que desde hace casi ocho años funge como concertino o primer violín.

Este 22 de noviembre, Día del Músico que se conmemora en honor a Santa Cecilia, considerada patrona de los músicos, El Sol de La Laguna tuvo el honor de platicar con Ismael Isauro, talentoso violinista que vive con pasión su profesión: “Para mí, la música prácticamente es lo que respiro desde la mañana hasta la noche, es mi pasión”.

Esta fecha, aunque es especial, rara vez tiene oportunidad de celebrarla en casa o con algún festejo en particular: “rara vez he celebrado este día como tal, en realidad creo que la celebración es día a día, yo celebro ser músico y agradezco todos los días, entonces, sí es un día bonito, pero me gusta tener trabajo ese día, me gusta estar tocando, es como cuando llega el aniversario de mi cumpleaños, casi siempre tengo un concierto casualmente y eso me gusta mucho, es la forma de celebrar”.

El virtuoso violinista, considera que la música realmente ha sido una grata compañía a lo largo de toda su vida: “después que la encontré como la veo, como mi pasión, ha sido una compañía entrañable”.

¿Cómo fue que le nació el gusto por la música?: “siento que siempre ha estado, porque en la familia siempre había música, todo el tiempo mis padres, mis tíos, todos músicos, unos estudiados y otro no, pero músicos al fin de cuentas, mi madre nos acercó a la música a mi hermana mayor y a mí, cuando todavía estábamos algo chicos, nos empezó a acercar a la música de concierto, a la música clásica, y a mí me atrapó, yo recuerdo que desde el momento en el que escuché un concierto en vivo, antes por discos, me atrapó y a la fecha sigue vigente esa chispa que se despertó en mí”.

Y el instrumento ¿por qué se decidió por el violín?: “es curioso, mi mamá siempre recuerda que yo le decía muy seguro que yo quería un violín, que quería tocar uno, sí hay otros instrumentos que me parecen muy hermosos, pero yo empecé con el violín, recuerdo que así fue el acercamiento, me fue gustando cada vez más y desde entonces me dedico a él”.

FORMACIÓN

Desde muy chico, Ismael Isauro llevó su formación en excelentes instituciones de música:

“Empecé a los 12 años en el Centro de Estudios Musicales, en Chihuahua capital, a cargo de la maestra Melodía Gaytán y el maestro Modesto Gaytán, que es su padre, ahí estuve alrededor de cinco o seis años. Después ingresé al Conservatorio de Música, también en Chihuahua y ahí estudié con el maestro Rafael Bardamián y con la maestra Estefanova Mitsova. Después, por recomendaciones de otros músicos, me llevo la suerte a encontrar a la maestra Gellya Dubrova, una excelentísima maestra y pedagoga, ella era rusa, pero ya tenía muchísimos años en México, ella estaba en el Conservatorio Las Rosas, en Morelia, Michoacán, ingresé allá para hacer toda mi carrera con ella, fueron siete años”.

Desde la primera escuela, recuerda que tuvo acercamiento con las orquestas: “fue parte de la formación estar en orquestas juveniles, íbamos a festivales, siempre todo el tiempo libre que he tenido, prácticamente lo he usado para la música y para ir a algún festival a tocar música de cámara, ensambles, tuve esa oportunidad como alumno”.

CAMERATA DE COAHUILA

Para llegar a la Camerata de Coahuila, de la cual es concertino desde sus inicios, indudablemente fue factor su enorme talento: “es mi familia prácticamente, es muy alto el nivel que manejan y son excelentes músicos y personas. Yo estaba acabando la carrera allá en Morelia y se dio que tuve la invitación de venir a trabajar unas semanas y al cabo de ese tiempo, el maestro Ramón Shade y los miembros del patronato, me ofrecieron el puesto de concertino, que es el puesto del líder de los músicos, después del director”.

Desde un principio, fue bien recibido: “fue algo que yo no pretendía, el trabajar en una orquesta con ese puesto, porque sí conlleva una responsabilidad mucho mayor a la de otros integrantes, pero creo que todo ha resultado bastante bien y el trabajar con músicos tan excelentes, se vuelve de alguna manera una ayuda y es mucho más fácil realizar nuestro trabajo”.

LA FAMILIA

Sin duda, el apoyo de la familia siempre será factor en los grandes profesionales: “la familia siempre ha estado y el músico siempre debe de entender, y la familia también lo entiende, que uno está viajando, a veces solo con llamadas, video-llamadas ahora, en los tiempos libres me encanta ir a visitar a mi familia, he sido muy bendecido con el apoyo de mi familia, la verdad”.

Para concluir, el reconocido músico, mandó un mensaje para los apasionados de este arte: “el talento vaya que es un factor favorable para el óptimo desarrollo, pero prácticamente la constancia y la dedicación que uno tiene para con el instrumento, que es la herramienta que nos permite ser músicos, sí yo creo que tienen que ser constantes”.