Una máquina a la ofensiva
Referirse a la ofensiva de los Patriotas de Nueva Inglaterra como una máquina de hacer puntos no está lejos de la realidad. El poderoso ataque comandado por el coach Josh McDaniels se ha ganado a pulso ese adjetivo. Los Pats enfrentarán el próximo domingo a las Águilas de Filadelfia con la tranquilidad de ser el mejor equipo de la Liga para mover las cadenas.
Es innegable que la fortaleza del ataque de Nueva Inglaterra se encuentra por aire. La ofensiva comandada por Tom Brady, con un promedio de 276 yardas por partido, es la segunda mejor de la Liga al momento de pasar el ovoide. El quarterback de los Patriotas cuenta con un buen cuerpo de receptores, encabezados por el siempre espectacular Rob Gronkowski. El ala cerrada acumula 1084 yardas en lo que va de la temporada, y es el objetivo perfecto de su mariscal. Cooks, Amendola y Hogan completan el cuadro.
Si bien el ataque aéreo se lleva todos los reflectores, por tierra los Patriotas han logrado imponer condiciones. Dion Lewis se ha consolidado como el corredor principal. Pese a no tener anotaciones en esta postemporada, ha funcionado como una válvula de escape para Brady. Luego de la lesión de Rex Burkhead, James White ha tomado protagonismo en zona roja. El corredor acumula dos touchdowns en el mismo número de apariciones.
En equipos especiales, Stephen Gostkowski representa una garantía. El pateador siempre está cuando se le necesita. En toda la temporada ha hecho buenos 37 de 40 intentos.
Como el ave fénix
Hablar de la ofensiva de las Águilas de Filadelfia exige hacer un alto en la Semana 14. Aquella tarde, en una jugada desafortunada, Carson Wentz buscó la zona de anotación, y tras un duro golpe se despidió de la temporada debido a una lesión en la rodilla. Sin su quarterback titular, el ataque comandado por Frank Reich la pasó mal, sin embargo, renació de sus cenizas para meterse en la disputa del Super Bowl LII, el próximo domingo, ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Wentz ha quedado en el pasado. El hombre que ahora carga con la responsabilidad de mover las cadenas en Filadelfia se llama Nick y se apellida Foles. El mariscal de campo suplente saltó dubitativo al emparrillado, sin embargo, poco a poco ha mejorado sus registros. En la final de conferencia, ante Minnesota, Foles completó tres pases de touchdown para meter a su equipo en el partido grande. Además, existe una estadística clave en el buen paso de las Águilas, el quarterback no ha lanzado intercepciones en lo que va de la postemporada.
Una de las fortalezas de Filadelfia radica en el juego terrestre. Con una dupla de miedo, comandada por LeGarrette Blount y Jay Ajayi, las Águilas son la tercer mejor ofensiva por tierra, al promediar 132 yardas por partido. Este apartado ha permitido a Foles tener tiempo en su bolsa para pensar mejor las jugadas y conectar con su cuerpo de receptores. El ala cerrada Zach Ertz es su blanco favorito, con 824 yardas; sin embargo, la labor de jugadores como Alshon Jeffery, Nelson Agholor y Torrey Smith resulta fundamental.
En equipos especiales, Filadelfia cuenta con un arma poderosa en la pierna de su pateador Jake Eliott. El egresado de Memphis se ha consolidado en el puesto con grandes actuaciones, y sobre todo con su capacidad de manejar la presión, al haber conectado sus cuatro intentos de goles de campo en lo que va de la postemporada.