Con una sólida historia de casi 100 años y una capacidad que limita a 10,000 espectadores, el Estadio Revolución de Torreón se destaca como el recinto deportivo más antiguo de México, y no solo en el ámbito del béisbol.
Mientras que los estadios de fútbol de México comenzaron a inaugurarse mayoritariamente a partir de la segunda mitad de la década de 1960, cerca de los Juegos Olímpicos de 1968, el Estadio Revolución ya se había establecido como una pieza emblemática en la historia deportiva del país.
El 15 de septiembre de 1932 marcó un hito crucial, cuando el entonces gobernador de Coahuila, Nazario Ortiz Garza, inauguró el estadio en conmemoración al 25 aniversario de la designación de Torreón como ciudad. En ese momento, el equipo local se llamaba Unión Laguna de Torreón, más tarde simplificado a Unión Laguna.
La década de los treinta presenció el ascenso del béisbol como el "Rey de los Deportes", atrayendo a un creciente número de apasionados. La llegada de la Liga Mexicana de Béisbol a la Comarca Lagunera en los años cuarenta dio origen a los Algodoneros del Unión Laguna, una franquicia que, a pesar de tener solo un campeonato en su historia (temporada de 1942), ha mantenido una profunda tradición en La Laguna.
El año 2003 trajo consigo una importante renovación al Estadio Revolución, transformándolo en uno de los estadios más hermosos y emblemáticos de la Liga Mexicana de Béisbol profesional. Además, este año marcó un cambio en la propiedad y nombre del equipo, que pasó a llamarse Vaqueros Laguna y modificó sus colores de guinda a naranja y blanco. Sin embargo, en 2016, el equipo cambió de manos nuevamente y, en 2017, regresó a sus colores tradicionales, el guinda y blanco. Además, se renovó el estadio con la construcción de una tienda de souvenirs y un restaurante-bar en su explanada.
La última remodelación tuvo lugar en 2020, con el objetivo de brindar mayor comodidad a los aficionados durante la temporada de aniversario, en la que el club celebró 80 años de existencia. Se agregó un bar detrás de la banca del equipo local, con espacio para 150 comensales o seguidores, ofreciendo un concepto único en la Liga Mexicana de Béisbol. Además de bebidas, se dispone de snacks y comida rápida.