Con una jugada de alarido, acompañada por un error garrafal por parte del receptor angelino, las Rays de Tampa Bay dejaron en el terreno al conjunto de los Dodgers al vencerlos por score de 8 carreras a 7 y así empatar la serie a dos juegos a por bando.
En un juego que inició como si se tratara de un guión, los Dodgers se fueron adelante con cuadrangular en solitario por parte de Justin Turner en el despertar del encuentro, con lo que se le daba un colchón al zurdo mexicano Julio Urias, quién respaldó a sus compañeros con un sólido primer tercio del encuentro colgando argollas.
Para el tercer rollo, los angelinos ampliaron su ventaja, luego de que Corey Seager conectará de largometraje por el derecho para poner los cartones dos a cero.
En el cuarto inning, los Rays despertaron y lo hicieron con palos largos, siendo en esa entrada el cubano mexicano Randy Arozarena quien se voló la barda por el izquierdo para poner el juego dos a una.
Urias seguía fajado en la loma y ampliando su racha de ponches pero para su mala suerte abriendo la quinta Renfroe le guardó la bola hacia el central para poner el score tres a dos. Sin embargo, se recuperó y poncho a sus dos siguientes rivales, por lo que parecía retiraría sin contratiempos, pero el manager Dave Roberts decidió salir por él y arrebatarle el sueño de aspirar a la victoria, terminando así con su labor de cuatro entradas y dos tercios con 10 ponches, para dar paso al bullpen y destando el enojo de los mexicanos.
Para el sexto inning, Hernández produciría una carrera más tras conectar de doble y ampliar el marcador cuatro a dos, pero en ese rollo los de Florida respondieron y con cuadrangular productor de tres carreras por parte de Lowe, le dieron la vuelta al score para poner un cinco a cuatro.
Dodgers respondió dándole la vuelta con para de carreras, pero los Rays harían una en la parte baja para volver a empatar ahora a 6. Los Dodgers harían una más en la octava producto de sencillo de Seager al central mandando a Home a Taylor para ponerse adelante 7-6.
Llegó el noveno inning y Roberts decidió traer a Jensen, su cerrador estelar pero en declive claro y a pesar de iniciar ponchando, se complicó su labor al permitir hit a Kiermaier; posteriormente sacó el segundo out con elevado al izquierdo y cuando estaba a un out de poner a los Dodgers a uno del triunfo embasó al cubano sensación Arozarena y finalmente en uno de los finales más icónicos del rey de los deportes un bateador con más de un mes de inactividad como Phillips colocó su batazo en el derecho mandando la carrera del empate a Home, pero el catcher angelino no supo fildear y eso facilitó que el cubano anotara la carrera de wall off y así ganar el partido al son de ocho carreras a siete.
El lanzador ganador fue Curtis y el derrotado Jensen quién fracasó con el salvamento una vez más, empatando la serie a dos juegos por bando.