Torreón, Coahuila.- Una abarrotada Arena Campeones se tuvo como escenario para realizar un merecido homenaje póstumo a Silver King, exitoso luchador lagunero que el pasado 11 de mayo falleció en una función en la que participaba en Inglaterra, acudiendo alrededor de 3 mil personas para recordarlo y ovacionarlo en la que fue por muchos años su casa y en donde arriba del cuadrilátero se entregó al cien a su afición.
Fue después de las 20:30 horas que la Arena Campeones, ubicada al sur oriente de la ciudad, abrió sus puertas para permitir que los aficionados ingresaran y disfrutaran de un sinfín de imágenes de Silver King, la exhibición de máscaras y alguna de la ropa de luchador que el lagunero utilizó a lo largo de su carrera, contándose además con la presencia de conocida banda de música, observándose un gran entorno para recordar de la mejor forma al 'rey de los encordados’.
El Dr. Wagner Jr. y los hijos de Silver King, César Ulises González y César Gabriel González, fueron los encargados de dar la bienvenida al público de todas las edades que hizo acto de presencia, destacando un gran número de niños que eran seguidores del homenajeado y que tuvieron en ese momento la oportunidad de subir al ring y realizar algunas acrobacias propias de la lucha libre.
Le recomendamos leer también:
“Muy feliz por este homenaje y por la gran respuesta de la gente que lo quería, estamos reunidos para recordar al rey, para recordar a Silver King, ahora se forma una nueva leyenda, está la de mi padre el Dr. Wagner que en paz descanse y ahora Silver King”, fueron las palabras del Dr. Wagner Jr, destacando que su hermano estará por siempre en el recuerdo grato de toda la lucha libre mexicana.
Por su parte, César Ulises González, el hijo mayor de Silver King, agradeció a toda la gente que se ha manifestado de una u otra forma para recordar a su padre, mencionando que en breve llegará la maleta que el luchador cargó en su último viaje y en la cual trae infinidad de recuerdos que se tendrán en exhibición para todo el público, tales como máscaras, atuendos de ropa que llevaba a sus luchas, entre otros.
Por último, César Gabriel González, hijo menor del gladiador lagunero, dio un mensaje hasta el cielo para su señor padre: “decirle que lo amo demasiado, que quisiera que no se fuera nunca, ahora estoy tranquilo, pero su muerte es algo que me ha dejado un gran dolor, no he dormido en noches por pensar en él, si lo tuviera aquí lo abrazaría muy fuerte por última vez”.