Torreón, Coahuila.– La noche del pasado viernes los luchadores laguneros Bandido y último Guerrero conquistaron a toda la afición de la Arena México que se dio cita para disfrutar del sensacional Torneo Nacional Increíble de Parejas, en donde cayeron en la fina de la primera etapa ante Forastero y Carístico.
Como una auténtica locura, es como define la afición el programa de este tradicional torneo del Consejo Mundial de Lucha Libre, pues la pareja es conformada por un rudo y un técnico, lo que en muchas ocasiones causa discrepancias entre los gladiadores, y sin duda alguna dos parejas se llevaron la noche fueron las que se enfrentaron en la final de la primera etapa, ya que Carístico y Forastero se midieron ante ‘el último de su estirpe’ Último Guerrero y al ‘más buscado’ Bandido.
De esta forma y luego de tres luchas a cuestas, la pareja lagunera conformada por alumno y maestro, deleitaron desde el inicio cuando Bandido como un gesto de reconocer la trayectoria de su maestro, al lucir una indumentaria en colores verde y negro, por lo que desde la primera contienda eliminatoria arrancaron palmas.
La lucha que resulto más complicada para los laguneros, representó enfrentar a Titán y Mephisto, quienes los exigieron hasta el límite de sus habilidades, sin embargo catedrático y pupilo lograron salir airosos y asegurar su pase a la final, en donde se vieron las caras ante una pareja con extrañas combinaciones conformada por Caristico y Forastero.
Ya en la pelea final, desde el inicio la gente quedó fascinada por los lances y llaves entre el que un día fuera el príncipe de plata y oro y el más buscado, quienes a ras de lona y en los aires dieron muestra de sus dotes luchisticos, pero luego de una serie de suplex y lanzas, Forastero tomó al oriundo de la colonia Ana de Torreón y con una variante de Cristo lo llevo a la lona, mientras que Carístico con su sello personal ‘la mística’ llevó a la rendición al maestro de la colonia Santa Rosa de Gómez Palacio.
A pesar de la derrota, los laguneros fueron aplaudidos por la afición y reconocidos por sus rivales quienes reconocieron la gran batalla que otorgaron para despedirse de la afición que supo reconocer con palmas y ovaciones a los gladiadores.