El deporte de la lucha libre se ha visto afectado ante la violación de los reglamentos de la Comisión de Box y Lucha, al menos en la ciudad de Torreón, donde sigue siendo prohibido, baja del ring durante la actividad en las funciones; resulta un riesgo para los luchadores, pero también para el público que asiste a disfrutar del espectáculo, por ello es algo que no está permitido.
Sin embargo, pese a que en el reglamento oficial está estipulada esta prohibición, dicha práctica se ha popularizado en los últimos años, para generar morbo, emoción y despertar el interés del público.
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Pero ha tenido dos principales consecuencias negativas para el espectáculo de un deporte emblemático de México y de la Comarca Lagunera; la primera es desvirtuar al deporte, el verdadero sentido deportivo de este tipo de competencias y el buen espectáculo que un luchador debe demostrar arriba del ring y el segundo, que cada vez se incrementa más la necesidad de la gente de ver luchas violentas y escandalosas, donde ya no eran suficientes los golpes con las sillas o los ‘charolazos’, sino que cada vez esperaban más agresividad y sobre todo, sangre.
La Comisión de Box y Lucha del municipio de Torreón, se ha dado a la tarea de velar por la seguridad de los espectáculos, tanto por los protagonistas, como los asistentes; la prohibición en esta localidad sigue vigente y ya no es suficiente aplicar multas a los promotores, sino que se está sancionando directamente a los actores principales cuando incurran en una falta de este tipo, a fin de que respeten el reglamento, garanticen un sano y profesional espectáculo, pero sobre todo, cuiden su integridad física.
Reglamentación necesaria pero poco respetada
Desde la década de los 90 se tuvieron algunas convenciones en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México, en las que la normativa de la lucha libre a nivel nacional se estandarizó con la decisión de no permitir bajar a los luchadores del ring, quienes deberían hacer su trabajo únicamente sobre el cuadrilátero.
“Pero se ha desvirtuado mucho y ya es muy difícil para nosotros como comisiones el tratar de reglamentar con respeto a este tipo de prácticas dentro de la lucha libre; cada comisión, como son autónomas, tiene también sus pautas a seguir, el problema aquí es que la comisión debe trabajar en conjunto con los promotores para que eso ya no suceda”, destacó Arturo Zárate, actual presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre en Torreón.
Señaló que aquí en Torreón, se sigue tratando de evitar esta situación y aunque ahora son relativamente mínimas las luchas en las que se realiza la práctica de bajar del ring, se vino una moda con las luchas extremas en las que se intensificó, pero generó una serie de problemas y riesgos para todos.
Se llegan a dar algunos permisos a las promotoras cuando se realizan luchas extremas o súper libres, pero se deben firmar cartas responsivas por parte de los promotores y de los mismos luchadores, por cualquier tipo de incidente que pase durante la función.
El comisionado destacó que anteriormente la responsabilidad de cumplir el reglamento recaía directamente en el promotor, sin embargo, en la actualidad se está asignando esta responsabilidad a los deportistas o luchadores, a fin de que se responsabilicen de su seguridad y cuiden de su integridad, por encima del espectáculo que algún promotor quiera ofrecer al público.
El verdadero objetivo de la lucha
Además del tema de la seguridad, está la de la buena práctica de la lucha libre, el respeto al este tradicional deporte y lo que se ha desvirtuado en la época moderna; el comisionado en torreón, destacó que en un inicio, este tipo de espectáculos en los que los protagonistas bajan a golpearse o hacen luchas extremas con altos niveles de violencia, despertaron el interés del público que por morbo llenaba las arenas.
Pero con el paso del tiempo y con luchas que cada vez ponían más en riesgo la integridad de los luchadores o incluso de los mismos aficionados, se ha perdido el interés y son eventos que cada vez tienen menos seguidores; las arenas que conservan el estilo tradicional, con luchas y gladiadores de calidad, que respetan el origen y la base de la lucha libre, siguen siendo las preferidas de la gente lagunera.
La lucha libre siempre ha sido en México y en la Comarca Lagunera, un espectáculo familiar, de convivencia y de entretenimiento, que debe seguir prevaleciendo y tanto promotores como entrenadores, deberían fomentar en las nuevas generaciones de luchadores, las buenas prácticas dentro del ring, lo que verdaderamente se hace en una lucha y darse el valor, así como el cuidado de su cuerpo que es sus instrumentos de trabajo y hasta de su imagen como deportista y figura pública.
“Ahorita en torreón te puedo decir que hay varias arenas que tienen ya entradas muy pobres y todo es a consecuencia de que se hacen las luchas abajo del ring, interactúan mucho con el público, pero incluso los han llegado a lastimar o lastiman demasiado a los luchadores, la gente se asusta, a mucha gente ya no le está gustando”.
Este tipo de acciones perjudican a la lucha libre, porque ha llegado a romper el límite del respeto entre los gladiadores y los aficionados, ocasionando conflictos o inseguridad; la lucha no se ve como antes y mucha gente espera ver este deporte como si fuera un circo.
“De inicio quizá van por el morbo, pero a final de cuentas muchos ya no regresan, consideran una pérdida de tiempo haber pagado por un circo y no realmente un buen espectáculo”, concluyó.
