El mundo del boxeo está de luto tras la repentina muerte de Moisés "Taz" Calleros, un destacado pugilista originario de Monclova, Coahuila, cuya vida fue truncada mientras se preparaba para una pelea en Monterrey, Nuevo León.
El pasado 3 de marzo, familiares, amigos y seguidores se reunieron para despedir a Calleros en su ciudad natal, donde su partida dejó un profundo impacto en la comunidad boxística y más allá. A sus 34 años de edad, Calleros era una figura respetada en el mundo del boxeo, con una carrera que abarcó tanto a nivel nacional como internacional.
Conocido por su valentía y destreza en el ring, Calleros acumuló un historial impresionante de 36 victorias, 11 derrotas y un empate en sus 58 peleas como profesional. Representó con orgullo a México, Coahuila y Monclova en campeonatos mundiales, incluyendo destacadas participaciones en Inglaterra, Japón y México.
Sin embargo, la trágica noticia de su fallecimiento sorprendió a propios y extraños. Calleros fue encontrado sin vida en un domicilio en el municipio de Juárez, Nuevo León, donde se concentraba en su entrenamiento para un próximo combate en Monterrey. Según los informes preliminares, su muerte fue resultado de un paro cardiaco, aparentemente causado por un exceso de entrenamiento.
Durante su carrera, Calleros dejó una huella imborrable en el mundo del boxeo. Destacó en eventos como el campeonato mundial de peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en Japón. A pesar de su impresionante habilidad y coraje en el ring, no logró alcanzar la victoria en todas las ocasiones, incluida su última pelea contra el británico Galal Yafai en 2023, donde sufrió una derrota por knockout.
Entre sus enfrentamientos más memorables se encuentran sus combates contra Julio César Martínez por el Campeonato Mundial de Peso Mosca en 2020 y contra Ryuya Yamanaka por el título de los pesos mínimos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Aunque estas oportunidades no resultaron en victorias para Calleros, demostró su dedicación y pasión por el deporte hasta el final.
El fallecimiento de Moisés "Taz" Calleros deja un vacío en el corazón de la comunidad boxística y es un recordatorio de los riesgos inherentes a este deporte. Sus logros y su legado perdurarán en la memoria de aquellos que lo admiraron y lo vieron brillar sobre el ring. Que descanse en paz.