Torreón, Coah.- La maestra Irma Rangel Delgado es una de las voces más autorizadas para hablar del voleibol en la región. Fundadora y entrenadora del Club GIMA, está también al frente del equipo femenil de los Gatos Negros del Instituto Tecnológico de La Laguna. Hoy en día, lamenta la situación por la que atraviesa esta disciplina, cada vez con menos interesados en practicarla como se debe.

“El voleibol no ha crecido. Más bien, estamos como en reversa, porque desgraciadamente nos está ganando la tecnología. Las alumnas, las niñas, los jóvenes, prefieren estar con los celulares, las tablets o en la computadora. Nosotros, los entrenadores viejos, estamos tratando de luchar contra algo que ya nos invadió”, comenta la Mtra. Irma.

“Los que de verdad somos entrenadores, los que nos preparamos para ser entrenadores, que nos costó cursos nacionales e internacionales, que actualmente somos pocos, con tanta cosa que está pasando, ya quedamos en el baúl”, agrega.

Señala, cada vez cuenta con menos alumnas comprometidas a seguir practicando el balonvolea: “A Club GIMA llegan chamaquitas y chamacos que quieren entrenar porque ahí van a aprender, pero les decimos que hay que ser constantes, que hay que trabajar. No nada más enseñamos voleibol, también enseñamos valores, compromiso para hacer las cosas, pero no se comprometen por el hecho de que tiene alguna reunión social u otra cosa. Ponen muchos peros”.

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Hace poco, confiesa Irma Rangel, una de sus jugadores en GIMA, en quien tenían puestas esperanzas de que llegara a la Selección Nacional, por sus facultades físicas, les lleno de desilusión: “Le hice una pregunta que a mí me hicieron hace muchos años. Le pregunté cuál era su objetivo como jugadora. Se quedó viéndome. Le hice la pregunta más fácil, que como estudiante, deportista y persona, qué objetivos tenía, a dónde quería llegar. Me respondió que lo único que le gustaba era divertirse, vivir el momento”.

Añade: “Era alguien que teníamos en la mira para llegar a Selección Nacional. Nos desilusionó. Su mente estaba solamente en la diversión, el antro, desvelarse, beber aunque fuera chica de edad. Cuando tuvimos chamacas comprometidas al deporte, no existían los celulares u otras cosas. Tuvimos gente comprometida a entrenar y a la escuela, con otra mentalidad”.

Contrario a lo que se pudiera llegar a pensar, entre menos gente, menos apoyo, la realidad es que nunca lo han tenido: “Nunca tuvimos apoyo de nadie. El club que tenemos, casi treinta años, no hemos recibido apoyo de nadie. Nos cuesta todo lo que utilizamos en el Gimnasio Torreón. Ni siquiera le cuesta a la Unidad Deportiva, ellos rentan el espacio”.

“En la región no hay ligas. Hay torneos, pero no hay ligas. Dentro de esos, ya están torneos mixtos. Todo mundo quiere hacer torneo mixto. No sirve porque son prácticamente de recreación. Las dos o tres mujeres dentro de la cancha, nunca tocan el balón. No se me hace competitivo. O es varonil o es femenil. Organizan ese tipo de torneos porque no consiguen jugadores. En mixto tienen más equipos. Buscan las entradas de inscripción”, explica.

Con el representativo del Tec Laguna, la maestra Irma Rangel participa en el certamen ADUL (Asociación Deportiva Universitaria de La Laguna), en el torneo en el Gimnasio Torreón, y ahora se preparan una competencia en Lagos de Moreno, Jalisco, el 26 de julio. Posteriormente, viajarán a Parras de la Fuente, Coahuila, y en septiembre al Campeonato de Segunda Fuerza en Durango.

En su Club GIMA, empieza a trabajar con voleibolistas novatas, quienes irán aprendiendo, también buscando participar en la competición jalisciense a la que asistirá con las universitarias. “El voleibol no se aprende de la noche a la mañana. Es un deporte difícil, y así está nuestra situación”, culmina.