Torreón, Coahuila. – Para el entrenador Rafael Hurtado el deporte es una prioridad. Su pasión por el futbol la vive desde niño y, ahora, no solo la comparte con sus cinco hijos sino también con las decenas de niños que se integraron a la Academia Futbol Lobos de Loma Real 5, en Torreón, un proyecto que inició desde hace ya un año y medio en colaboración con los padres de familia de dicho sector.
Con distintas actividades, la comunidad ha logrado echar a andar este proyecto con la finalidad de sacar a los niños, niñas y jóvenes del mundo de los vicios mediante el deporte, en este caso el futbol, algo que ha resultado un éxito pues el próximo mes de noviembre competirán en la Copa Mazatlán con las categorías 2012-2013, tema por el cual buscan llegar a las autoridades municipales para solicitar recursos.
Te recomendamos: Calendario oficial de Santos Laguna en el Apertura 2022
“Hay muchos niños a los que no pueden apoyar los papás. Empezamos con 10 y se fueron integrando más. Desde niño me gustó el futbol, todo lo he aprendido por experiencia y los quiero hacer felices, que gasten su energía aquí. Le mando un mensaje al Gobierno para que nos apoyen con banquitas y techumbre, tenemos un año y medio con este proyecto, vamos avanzando”, expresó Hurtado.
Y es que todas las tardes, después de su trabajo como panadero, Rafael asiste a un espacio de tierra que adaptaron para poder entrenar donde convive con niños, niñas y jóvenes de categorías desde 3 a 5 años, hasta 14 y 16, quienes pagan únicamente 45 pesos a la semana para recabar fondos que ayuden a comprar balones y uniformes. Eso sí, Hurtado destaca que empezaron jugando en la Cantera, ubicado por la Carretera Santa Fe, y ahora compiten en la Unidad Deportiva de Torreón.
“Yo soy panadero. Me levanto a las 5 de la mañana para trabajar en la panadería. No tengo hora de salida y llegó corriendo para alcanzar a venir con los niños. Este trabajo de entrenamientos lo hago por gusto, porque me nace. He tenido casos de algunos que se drogan, a que se acerquen al deporte porque es muy bonito. Aquí los recibimos a todos, con un mínimo costo. Es general, niñas y niños de cualquier edad sin cerrarle las puertas a nadie”.
En ese sentido, el entrenador platicó que a veces le dan ganas de “tirar la toalla” debido al cansancio, pero su motivación son su familia y la labor social de regalarles una sonrisa a los menores. Por lo tanto, en compañía de sus hijos Alejandro, Diego, Israel, Rafa y Mateo y su esposa, además de todos los padres de familia, acuden a regar el espacio para evitar el terregal pues no cuentan con muchos recursos y es por esto que hacen un llamado a las autoridades para que atiendan su petición.