Torreón, Coahuila.- Fue en el Clausura 2009, la última vez que Santos Laguna jugó a puerta cerrada en Torreón. Era en el viejo estadio Corona allá en la colonia las Carolinas. Corría la Jornada 16 donde los Guerreros recibieron a San Luis, el motivo, el brote de influenza que se vivía en aquella ocasión.
Once años después llega una nueva amenaza, es el Siglo del Dragón’ del Calendario Chino, ahora es el COVID 19, pandemia a nivel mundial, que sin llegar aún a La Laguna ya se sintió, pegándole a miles de familias que viven de manera directa e indirecta del futbol profesional.
Este virus mortal ha tenido alcances inimaginables y aún no termina; pues hay incertidumbre, pues después de esta jornada 10 del Torneo Clausura 2020, el Club aplicará la medida a todas sus categorías, y esperará las indicaciones de la Liga MX y autoridades para reiniciar las actividades.
La sensación de soledad, los ecos de las pocas voces, hicieron extrañar a esas miles de voces que alientan y que exigen en cada partido. Los ecos que se escuchaban eran de los líderes del equipo, los porteros, los defensas, hasta quienes están en las bancas. Pero más, de los técnicos, Guillermo Almada indicaba, fruncía el cuerpo ante la falla constante de sus jugadores.
El encuentro comenzó con el sol y terminó con la luna, en las butacas de la sección de oriente lucía el jersey gigante de los Guerreros, quienes a través de una pantalla o un móvil siguieron el encuentro.
Santos sigue invicto en casa y escala a la posición 4 de la tabla general del Clausura 2020 con 17 puntos en la bolsa.