Torreón, Coahuila.- Ignacio Ambriz, director técnico de Santos Laguna, reconoció que fue una dolorosa derrota la que sufrieron en casa ante Rayados de Monterrey, agregando que se luchó ante uno de los rivales más fuertes de la Liga y aunque por momentos creyó en que se podía alcanzar el empate, al final no fue suficiente con lo realizado.
“Siento amargura, estábamos en casa, habíamos trabajado bien, la gente que inició, estamos cometiendo errores defensivos que nos cuestan y por otro lado estuvimos ante uno de los grandes rivales que hay en la liga mexicana. Intentamos aguantar el chaparrón, tuvimos la oportunidad de empatar, Carlos (Acevedo) hizo un gran partido otra vez. Nuestra gente nos alentó cuando pudimos hacer un gol, pero cuando tienen derrotas es difícil dar buen balance. Vi caras tristes”, declaró el entrenador luego de la derrota.
A pesar de todo lo que se tenido en contra, como lesiones, bajas de juego, fallas defensivas y ofensivas puntuales, Nacho sigue confiando en que habrá una mejora en el equipo y en resultados:
“Sí, tengo fe, vengo a trabajar, la afición me gritaba que equipo que gana repite, pero Diego (Medina) se rompió, cambia todo, Santamaría está con esa molestia que arrastra, se resintió, Choco se fue a selección, hoy tengo lo de Jordan, que parece está algo roto en su rodilla, podría ser una distención de ligamento colateral, ojalá y no sea así, pero eso parece”.
Admite que está muy oscuro y espero esto se revierta. “Hoy el arquero de ellos nos quitó una posibilidad de hacer el gol. Hay que poner pecho a las balas y aceptar las críticas”, dijo.
