Torreón, Coahuila. – Lo que parecía una jornada más para Santos Laguna en la Liga MX tras enfrentar y perder ante el León un gol por dos, representó el segundo partido de prueba donde se autorizó el acceso del 40% de los aficionados al Estadio Corona. Los Guerreros no sólo buscaron reafirmar su fortaleza como locales, sino que además contaron con el apoyo de 8 mil 453 hinchas desde las gradas.
Algunos decidieron “madrugar” y llegaron al recinto desde las 5 de la tarde. Incluso, hubo quienes viajaron hasta 12 horas para poder presenciar el partido. Otros, sobre la hora y luego de pasar por los filtros sanitarios instalados en los diferentes puntos de acceso, comenzaron a ocupar las butacas del estadio, al mismo tiempo que el sonido ambiental les recordaba mantener las medidas sanitarias establecidas como respetar la sana distancia, el uso de cubrebocas y gel antibacterial.
Asimismo, y con el objetivo de evitar que durante el juego se presentara el grito discriminatorio, se resaltó la importancia de evitar cualquier insulto hacia cualquier jugador del equipo rival bajo el lema “Gritar es para alentar, no para ofender”. Aunque esto no fue suficiente para evitar que el público recibiera entre abucheos al cuadro rival y con aplausos a los albiverdes cuando ambos salieron a la cancha al calentamiento.
Fue en punto de las 19:06 horas cuando el árbitro Oscar Mejía dio el silbatazo inicial. Desde el minuto uno la presión se sentía desde las gradas. La afición no desaprovechó la oportunidad de desacreditar al rival y enaltecer a los Guerreros, en especial al arquero Carlos Acevedo y el defensa Matheus Dória quienes fueron de los más alabados, incluso con frases como “Eres único, Dória” y “Portero, portero”.
El primer aviso de peligro llegó al minuto 13, cuando Fernando Gorriarán puso de pie a más de uno con un disparo de larga distancia que casi sorprende al guardameta rival Rodolfo Cota, pero no causó ningún peligro y el marcador se mantuvo en ceros. Sin embargo, diez minutos después (23’) una mano de Félix Torres en el área provocó que el juez central, apoyado del videoarbitraje, marcara un penal a favor de la Fiera, el cual concretó Ángel Mena.
Tal parece que la anotación le dio un aire de confianza al León, pero Santos no bajó los brazos. Los hinchas no se equivocaron al poner su confianza en Carlos Acevedo, quien realizó dos atajadas consecutivas para impedir la segunda anotación del visitante, hasta que Gorriarán se encargó de ejecutar un tiro desde los once pasos para inclinar la balanza uno por uno (30´) y darle al público del Corona la primera alegría de la noche.
Durante el tiempo de descanso, todo parecía indicar que los aficionados mantenían el orden. Con cerveza, refrescos o comida, esperaban el arranque de la segunda mitad. Sin embargo, una pelea entre un grupo de personas del público y guardias de seguridad comenzó a robar las miradas por los forcejeos que hubo de por medio, al punto en el que cuatro policías retuvieron con jalones a uno de los hombres hasta sacarlo del área de butacas e informando hasta el momento su desalojo del estadio.
En el complemento los ánimos se calentaron aun más o solo en la cancha, cuando la Fiera tomó ventaja con un gol de Fernando Navarro (59´), sino que también desde las gradas la afición parecía estar en desacuerdo con las decisiones del árbitro, en especial con una polémica jugada que pudo haber terminado en penal a favor de los de la Comarca Lagunera. Mientras que el estratega Guillermo Almada se mostraba intranquilo, dando órdenes a los suyos y realizando cambios. Los tres puntos se le escapaban.
Llegó el minuto 45 y Santos Laguna no conseguía igualar la pizarra. Algunos aficionados comenzaron a salir siguiendo las indicaciones de manera ordenada, mientras que en el terreno de juego el árbitro decidió agregar cinco minutos más de prórroga durante los cuales se mantuvo la esperanza del empate tras marcarse un penal a favor de los Guerreros. Pero el dos por dos jamás llegó debido a que la jugada fue revisada en el VAR y anulada.
Terminó el partido. Los jugadores del Santos Laguna y su técnico no salieron nada contentos por la derrota en casa que les arrebató los tres puntos, sin embargo regresaron los aplausos a la afición que no se cansó de alentar durante los más de 90 minutos.
