Torreón, Coahuila. - Este juego es uno de esos llamados de cinco estrellas. Todos conocen los antecedentes entre estos dos equipos, Santos y Tigres, un duelo regionalista que le “cuelga” todavía para que sea catalogado como clásico.
Respaldo y buena entrada de la afición, ya que a pesar de que Santos ha dejado mucho que desear en el torneo siguen apoyando en la tribuna. Bien por la afición. Asistieron 23 mil 334 aficionados al Estadio Corona.
Todos los ingredientes estaban puestos en la mesa para que fuese una noche entretenida en el terreno de juego, ambas aficiones hicieron su parte, como es ya tradición -aunque no hubo invasión Tigre, si hubo un “buen” de seguidores neoleoneses- los aficionados felinos macaron su territorio para alentar a su equipo.
Mientras tanto, en la cancha, los primeros 15 minutos, los siguientes diez y así sucesivamente el juego estuvo medio “aburrido”, el ambiente como que estuvo en suspenso en una buena parte del primero tiempo.
Es cierto, a nadie, menos a los que somos futboleros nos agrada el fútbol que despliegan los Tigres del “Tuca”, pero como dirían en mi rancho, ¡si ya lo conocen, pa’ que se enojan!.
Esto se puso bueno pero hasta el minuto 39’ con el gol del Mudo Eduardo Aguirre, el sanpetrino falló en la primera oportunidad pero en la segunda fue letal.
Parece que la tribuna santista tuvo que esperar otros casi 30 minutos para volver a festejar, esto se puso bueno. ¡Mudo, mudo, pero bien que habla en el área!, otra vez al 21’ volvió hacer clic con la afición y enmudeció a los Tigres.
Y es que, la forma de jugar de Ferretti embelese y pausa el juego, aprietan el acelerador cuantas veces se les ocurre y se dan el lujo de contar con una de las mejores bancas del Fútbol Mexicano.
Tan es así que al minuto 31’ con el gol de André Gignac los felinos prendieron el ambiente y se acercaron al parlador descontando 1-2.
Pues no, a Tigres no le urgía empatar el marcador, no se les veían ganas, pero sí, daban miedo cada que llegaban al arco santista. Al minuto 45’ del tiempo cumplido y más el agregado, los Tigres aburguesados no dieron pa’ más, se impuso el que le “echó” todas las ganas y los goles necesarios.