Torreón, Coahuila. – En los más de 35 años de historia del equipo Santos Laguna, han pasado jugadores que han dejado su nombre en letras de oro en la memoria de la afición, pero hay elementos del cuerpo técnico que muchas veces se ganan el cariño de la afición, y sobre todo entregan mucho de su vida al equipo, tal es el caso del doctor Jorge Mario Galván Zermeño, quien por años estuvo a cargo de la salud de los Guerreros y hoy recuerda esto con cariño.
El doctor inició en 1993 en el banquillo lagunero, en donde por poco más de 15 años pudo presenciar grandes hazañas y momentos que hoy con grato cariño recuerda y que le esbozan una gran sonrisa en su rostro al viajar en el tiempo y ver como la institución fue creciendo, pues reconoce que en sus inicios el principal objetivo del equipo era mantenerse en la primera división.
Al llegar con Pedro García Barros, con el objetivo de estar las 24 horas con el equipo, recuerda que le tocó ver la llegada de Olaf Heredia, el regreso del Rubén Martínez, la llegada de Héctor Adomaitis, que, en conjunto con la estrella del equipo como Ramón Ramírez, el equipo comenzó a tambor batiente y después llegó un breve traspié y la gente comenzó a inundarse con dudas e incertidumbre lo que se reflejaba en la grada del Corona, sin embargo tuvieron una de las mejores rachas del club, que les permitió llegar a la primera final luego de doblegar en semifinales a Toluca, pero el título no llegaría en aquel 1994.
En 1995 José Muguerza, director general de Modelo le comunicó que tomaría una especialidad en medicina deportiva, por lo que para el doctor esto siempre será inolvidable, pues agradece de corazón ese detalle y oportunidad que le brindaron, la cual contribuyo de gran manera en su crecimiento no solo profesional, sino personal.
Galván Zermeño señala que siempre fue un fan del futbol y de la Ola Verde del Laguna, pero también se enamoró del América de 1970, pues era un equipo aplastante, recuerda como un día en una revista leyó un reportaje hecho al doctor Alfonso Díaz, por lo que desde ese momento encaminó toda su inteligencia a la medicina, pues recuerda que le decía a su hermano Rubén (también médico de profesión) que él sería médico de un equipo deportivo, sin embargo, nunca se imaginó que se le daría la oportunidad con el equipo de casa, un equipo que hoy ocupa un gran espacio en su corazón.
Año 2004, Copa Libertadores y etapa Carlos Ahumada
El galeno recuerda que mientras todos veían a Santos Laguna a nivel internacional jugar en la Copa Libertadores, también se vivía una gran incertidumbre pues acababan de ser vendidos al grupo de Carlos Ahumada, por lo que al interior del equipo la situación estaba muy tensa, sin embargo, recuerda como Grupo Modelo regresó a salvar al equipo de Santos y así emprender la lucha por no descender, pelea que duraría poco más de dos temporadas y que con mucho desgaste emocional se pudo sacar adelante.
Jorge Mario Galván Zermeño, recuerda que la primera celebración del título del invierno de 1996, fue muy austera, pero sin duda sería algo que volvería a vivir por haber sido el primer título, no obstante, menciona que no hay punto de comparación con el recibimiento de la afición de Torreón en la obtención del segundo campeonato, pues asegura que aún al recordar aquella euforia mostrada por la afición en las calles de la ciudad, será algo que jamás podrá olvidar, ya que ahí comprendió la gran importancia que tenía el futbol más allá de las canchas, y desde ese momento Santos Laguna se volvería parte fundamental de la historia de la ciudad.
Por último, sin demeritar, menciona el doctor Galván Zermeño que en su momento Santos Laguna siempre fue una institución que trato y estuvo a la vanguardia en la medicina deportiva, lo que siempre hablo de buena manera de la organización verdiblanca, por lo que en parte estará orgulloso de decir que fue jefe de servicios médicos de Santos Laguna.
Actualmente el médico aún continúa inmerso en la medicina y traumatología general y deportiva, en donde dice estar contento de que en La Laguna el deporte ha crecido y donde asegura él se morirá siendo médico pues es una pasión que lleva en su día a día, así como también el haber formado parte, trabajado y generado muchas amistades gracias al Santos Laguna.