Torreón, Coahuila.- El ‘Monstruo Verde’ de Honduras reconoció la tarde-noche de este martes la cancha del Estadio Corona en el Territorio Santos Modelo. En el equipo verdolaga, se saben prácticamente eliminados de la CONCACAF Liga de Campeones. Aun así, tomarán el duelo ante los Guerreros con toda la debida seriedad, siendo realistas en la diferencia futbolística que hay entre ambas Ligas.
Para el argentino Héctor Vargas, timonel del Club Deportivo Marathón, habrá que dar pelea hasta el final, aunque los catrachos vayan abajo en el marcador global por 6 a 2: “Al margen del resultado, yo siempre trato de proponer. De mi parte, vamos a intentar siempre jugar en el arco de enfrente. Después, si me meten cinco, seis u ocho goles, no me interesa; yo lo que quiero es siempre proponer. Mi pensamiento futbolístico siempre ha sido el mismo. Soy uno de los técnicos más campeones del país. Como me gusta decir... A mí me gusta morir conquistando y no huyendo”.
Enseguida, Vargas reconoció que la diferencia entre la Liga MX y el futbol centroamericano es bastante grande. Posteriormente, le cedió la palabra al delantero Carlo Costly, quien buscará aprovechar al máximo su visita a una tierra azteca que él ya conoce.
Le recomendamos leer también: Fortaleza lagunera
“Por ahí vamos perdiendo por cuatro goles de diferencia; pero en mi experiencia, esto no me salta. Me emociona venir a jugar contra un equipo grande de aquí. Vamos a poner todo nuestro empeño y ganas que esto no se juega todos los días. Por otra parte, allá en Honduras no hay mucho profesionalismo; en estructura, canchas, en cada jugador. Eso nos pasa factura cuando ya juegas en serio, partidos contra equipos muy bien preparados”, declaró el referente del Marathón y de la Selección catracha.
Durante el reconocimiento de cancha, el Cuerpo Técnico de Centroamérica tuvo la visita de José Riestra, vicepresidente de Futbol del @ClubSantos Laguna, quien los recibió como en casa para enseguida charlar durante algunos minutos, al tiempo que los jugadores dirigidos por Vargas se divertían en la grama de la otrora ‘Casa del Dolor Ajeno’.