Santos deja todo para la ‘vuelta’; sale del TSM sin ventaja

14 mil 577 aficionados fue la asistencia total en las gradas

Mariana González | El Sol de La Laguna

  · jueves 27 de mayo de 2021

Los ánimos en la afición se mantenían, pero la falta de gol empezaba a inquietar. / Foto: Nayeli Solorio | El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila. – Todo estaba listo para abrir el telón de uno de los encuentros más esperados del futbol mexicano: la Gran Final del Clausura 2021. Santos Laguna, en búsqueda de su séptimo título, esperaba con ansias enfrentar en el vibrante Estadio Corona a un Cruz Azul hambriento por tocar la gloria, esa que se le ha negado desde hace 23 años.

Bien dicen que el futbol es lo más importante entre las cosas menos importantes, y a pesar de la pandemia por Covid-19 el Territorio Santos Modelo (TSM) permitió el 70 % de su aforo, que representa alrededor de 20 mil espectadores, aunque a la vista de todos parecía un estadio lleno. Sin embargo, tuvo buena respuesta pues la cifra oficial de asistentes fue de 14 mil 577.

Los jugadores entraron a la cancha mientras sonaba el Himno de la Liga MX y tronaban juegos pirotécnicos, aunque, a decir verdad, el único cántico que se distinguía era el de la afición. Enseguida, comenzó a escucharse el Himno Nacional mientras se desplegaba la bandera tricolor, muestra de la unión de dos instituciones y toda una multitud por los tres mismos colores, representando a México.

“Santos, Santos…” y “Dale Guerrero” retumbaban una y otra vez en el llamado ‘Templo del desierto’, para muchos aún denominado ‘la casa del dolor ajeno’. Otra suerte vivían los celestes que en cada pelota que pateaban recibían un sinfín de abucheos. Incluso, Jonathan “el Cabecita” Rodríguez, exjugador de los Guerreros, pasó de la gloria al infierno pues le bastó sólo una aproximación al arco vigilado por Carlos Acevedo para ganarse los silbidos y desacreditaciones del público.

Juan Otero tuvo la primera jugada de peligro para Santos, pero pasó por un costado de la portería (8’). Minutos después lo intentó Eduardo ‘el Mudo” Aguirre pero el guardameta Jesús Corona respondió con una atajada. “¡Que se cuiden todos que ya viene el mudo”, expresaba más de uno por el joven que portaba la camiseta número 19 del cuadro Lagunero.

Desde el banquillo y con el cubrebocas en la mano, Guillermo Almada explotaba no sólo con cada falla de sus jugadores, sino que más de una vez señaló el accionar del árbitro central Fernando Guerrero. Del otro lado, Juan Reynoso platicaba una y otra vez con sus auxiliares mientras llevaba las manos a las bolsas de su pantalón. Algo no les estaba gustando a los estrategas.

El marcador seguía cero por cero. Los ánimos en la afición se mantenían, pero la falta de gol empezaba a inquietar. Dadas las 21:41 se hizo una pausa para que los jugadores de ambos conjuntos se hidrataran, pues a pesar de la noche la temperatura en la Comarca rondaba los 33 grados centígrados, algo que el público supo manejar con refrescos, aguas y vasos de alcohol.

Al cumplirse los 45 minutos de juego, se agregaron cinco más. Para los Guerreros resultaba complicado quebrantar a la defensa de la Máquina, una de las mejores durante la fase regular; seguían insistiendo. Nada para nadie y todos al descanso, mientras las personas abarrotaban los puestos de comida que había en el estadio y disfrutaban de música en vivo.

Para el arranque de la segunda mitad las gradas se alborotaron por nada. Justo cuando los Guerreros pusieron el primer tanto entre las redes de Chuy Corona, el juez central les apagó el festejo al marcar un fuera de juego. Ante esto, no faltó quien le recordara al árbitro a su progenitora. De hecho, hubo uno que otro atrevido que lanzaba instrucciones a los jugadores desde su asiento.

Con las constantes llegadas, Cruz Azul ya se había tardado en encajar el gol. Sin embargo, a los 70 minutos lo consiguió. Tras una jugada individual, Luis Romo sacó un disparo que venció al arquero Carlos Acevedo y reanimó las ilusiones de los cruzazulinos. El ambiente se ponía tenso, tanto que desde la parte alta del estadio elementos de seguridad retiraron a dos aficionados celestes de sus asientos, mismos que fueron despedidos con bullas tras festejar el tanto de su equipo.

El tiempo se agotaba y Santos seguía en desventaja por la mínima (0-1). Cinco minutos de prórroga y los dirigidos por Memo Almada no encontraban la fórmula para igualar la pizarra. Por el contrario, su rival, no se dio el lujo de ‘cruzazulearla’ y supo aguantar las llegadas de los Guerreros para mantener la ventaja e irse al Estadio Azteca a finiquitar la serie.

Como dijo el exjugador y campeón con ambos equipos, Héctor Adomaitis: “¿Quién lo necesita más? Cruz Azul que Santos, pero ojo, en el Clausura 2012, 2015, 2018 y ¿en el 21?, hay que ver si eso pesa más o los 23 años de Cruz Azul sin título”.