Ciudad Juárez, Chihuahua. – Con un trepidante duelo que favoreció a Santos Laguna, por marcador de dos goles a uno, Bravos y Guerreros cerraron las acciones de la jornada siete del Torneo Clausura 2020 de la Liga MX, en un duelo donde los Guerreros mostraron un buen primer tiempo y encontrando un golpe de suerte al final del encuentro.

El juego arrancó rápido y en favor del conjunto lagunero, quienes de manera rápida se fueron al frente en el marcador, luego de una buena jugada por la banda de la derecha al minuto siete, por parte de Carlos Orrantia quien puso un centro que parecía ser elevado, sin embargo, el sampetrino, Eduardo ‘mudo’ Aguirre se levantó y con un testarazo mandó a guardar la pelota al fondo de las redes para poner a los Guerreros adelante en el marcador.

De esta forma, con un gol de vestidor, los Guerreros se asentaron en la cancha del Olímpico Benito Juárez, controlando el balón en el medio campo y borrando del campo a los Bravos, sin embargo, los laguneros no pudieron canjear por otro gol que les permitiera tomar distancia.

Ya para el segundo tiempo, los dirigidos por Gabriel Caballero metieron velocidad y desde los primeros minutos se vieron más seguros en la cancha y sobre todo, teniendo control del esférico, situación que se vio capitalizada por los locales al minuto 68’ cuando Lezcano filtró el balón al área guerrera para un Flavio Santos que con un recurso de media tijera mandó a guardar el balón para empatar el marcador.

Después del gol del empate, el juego se rompió en el medio campo y se volvió un ir y venir con más posesión para los de Juárez, sin embargo, fue al 88’ cuando Juárez tuvo la jugada más peligrosa pues después de la expulsión de Hugo Rodríguez por doble amarilla, vino un tiro libre que pegó en el poste y después Flavio Santos se tiro de chilena conectando su tiro en el poste y después coqueteando con la línea para que al final Orozco recuperar el balón.

Pero la suerte le sonrió en los minutos finales a los Guerreros con la marcación de un penal en la última jugada del partido, cuando un balón rebotó en el área de Bravos y Brian Lozano punteó el balón llevándose un golpe por parte del lateral Israel Jiménez, sentencia que cobró Lozano y con tiro certero al lado derecho del portero concretó el triunfo santista al son de dos goles a uno.