Cruz Azul mejoró, fue más intenso que Santos en el estadio Azteca, pero continúa con su larga racha sin ganar. Los cementeros pudieron sumar tres puntos fácilmente, pero con tantas fallas a la ofensiva sólo hicieron héroe a Gibran Lajud. El portero lagunero fue la figura e impidió que La Máquina se encarrilara en el Apertura 2023. Benditas fallas qué no sueltan a los atacantes celestes y que mantienen al equipo en el fondo de la clasificación. 2-2 final.

El inicio de una era con el director técnico Joaquín Moreno. No comenzó tan bien como se esperaba. Menos de dos minutos y el equipo cementero se fue abajo en el marcador por un error individual de Kevin Castaño. El mediocampista colombiano retrasó mal un balón, Juan Brunetta, con su habilidad, lo recuperó y centró para que Harold Preciado simplemente empujara al fondo. Así de fácil se adelantó la visita. El Azteca semivacío fue silenciado.

A remar contracorriente. Los celestes tuvieron que hacerlo y para su fortuna encontraron el empate muy rápido. El ánimo no decayó y eso ayudó. Uriel Antuna armó una jugada por derecha con Ignacio Rivero. El Brujo salió de ella, levantó la mirada y mandó un centro retrasado qué parecía no llevaba mucho, pero Diber Cambindo se encargó de convertirlo en gol. El colombiano lo remató de primera, de volea, y de campanita, la redonda pegó en el travesaño y picó dentro de la portería. El guardián Gibran Lajud no pudo hacer nada.

Ese atacante qué fue duramente criticado por semanas, por su falta de contundencia, se le vio bien y motivado, incluso pudo hacer realidad su doblete en el juego. A la zaga santista le ganó en velocidad y físico, pero el disparo pegó en el poste.

Los Guerreros fueron mejores. Insistieron a la ofensiva y buscaron el segundo. Los defensores cementeros no se les vio concentrados, y sólo Willer Ditta se notó en nivel, lo mismo que el guardameta Andrés Gudiño, quien salvó un par de veces su marco con buenos reflejos y atajadas.

Parecía que el empate se mantenía, pero al final del primer tiempo, Matheus Doria derribó a Antuna en el área. Ese defensa que sonó para ser refuerzo de Cruz Azul y que incluso hizo pruebas médicas, amenazó en su momento, pero sólo regaló un penalti a su rival. El Brujo se tuvo la confianza y con su peculiar estilo, con brinco incluido, la puso dentro para tomar ventaja.

En el complemento ocurrió lo esperado. Santos tomó el riesgo, tuvo la iniciativa, pero los azules tuvieron la más clara. El tercero del local pudo celebrarse, sin embargo, Antuna se la perdió. El volante mexicano le faltó decisión y en vez de definir buscó asistir y la oportunidad se fue.

La Máquina perdonó y lo lamentó. Juan Escobar derribó a Preciado y otra pena máxima se marcó. El mismo atacante colombiano lo hizo efectivo para la igualdad en el cotejo.

Cruz Azul lo intentó por todos lados, luchó, el gol estuvo cerca, pero entre los errores cementeros, la figura de Lajud y el gol anulado a Tabó, el marcador ya no se movió. Un punto que sabe a gloria para los cementeros, pero aún siguen en lo más bajo de la clasificación.