Torreón, Coahuila.- Dante Elizalde, Presidente Ejecutivo del Club Santos, e Ignacio Ambriz, Director Técnico del primer equipo, dieron la cara luego del rotundo fracaso que significó el Torneo Clausura 2024, en el que ni siquiera pudieron meterse al play in, comprometiéndose ambos en realizar una reestructuración del plantel, reforzarlo de acuerdo a las necesidades reales y armar un cuadro altamente competitivo y con ese ADN guerrero del que tanto se habla por parte de la institución.
Directivo y entrenador ofrecieron este lunes una conferencia de prensa, en la que se habló largo y tendido sobre los pésimos resultados obtenidos en el Clausura y sobre todo lo que se pretende armar para el próximo Apertura, para lo cual ya se está trabajando, adelantándose que el plantel tendrá solo dos semanas de vacaciones y después serán ocho de pretemporada.
“Me hubiera encantado que fuera en otras circunstancias esta reunión, es evidente que hemos estado por debajo de lo planeado, no hemos estado en el nivel deseado y no hemos cumplido los objetivos que nos trazamos, ahora toca reunirnos para poder planear lo que viene. Queremos que sea una nueva era de liderazgo y cómo vamos a lograrlo, evidentemente con el reforzamiento de todas las áreas de campo, está el tema de Harold Preciado que no podemos tenerlo y debemos traer a alguien que tome ese lugar”, mencionó Dante Elizalde.
El directivo agregó que también se dará la salida de jugadores que ya cumplieron su ciclo con el club, para lo cual se está haciendo un análisis para tomar las decisiones necesarias y hacerlas saber a la afición de manera puntual.
Dante comentó además que una parte importante del proyecto que quieren consolidar es de la mano de Nacho Ambriz como técnico:
“Estoy perfectamente claro que el camino es con Nacho, confiamos plenamente en su trabajo, confiamos en su experiencia y la capacidad que tiene junto con su cuerpo técnico, que ha quedado de manifiesto en los trabamos que hemos tenido en estos últimos meses, toca trabajar ahora y volver a las bases, retomar nuestro ADN para recuperar este espíritu, esta intensidad y esta garra que nos ha caracterizado y nos ha permitido llevar a este club a todo lo alto”.
Por su parte, Ignacio Ambriz reconoció el fracaso y dijo que desde ya está enfocado en reestructurar al equipo y en regresarlo a los primeros planos:
“Este equipo es de un ADN muy fuerte, cuando este equipo ha estado fuerte físicamente le ha competido a cualquiera, por eso decidimos que solo serán dos semanas de vacaciones, tendremos ocho semanas de trabajo fuerte, dos de ellas, 15 días, allá en la Cruz en Monterrey, estaremos jugando de ocho a nueve partidos de pretemporada, ya estaremos hablando de los refuerzos poco a poco, yo les pediría seguir creyendo en este proyecto, me gustan las revanchas, me gusta saber que hay un gran compromiso, habrá una mayor exigencia, pero para eso tengo que ponerlos primero físicamente bien”.
El entrenador también se refirió a la afición, a la cual no pudieron darle la satisfacción de entrar a la fase final:
“Nos sentimos apenados con nuestra afición, yo también me considero parte de eso, no soy un tipo que busca pretextos ni excusas para poder trabajar, hoy mi compromiso crece para con la institución y con la afición, decirles que lucharé y dejaré todo para que este equipo vuelva a resurgir a través de ese ADN guerrero del que todo mundo habla y no queda más que trabajar y aprovechar muy bien esta pretemporada”.
Para esta misma semana, de acuerdo a lo dicho por Dante Elizalde, se esperan noticias en cuanto a bajas en el equipo y posteriormente empezar a ver la posible contratación de refuerzos, para lo cual se tendrá un diálogo constante con Nacho Ambriz, para ver qué piezas son prioritarias para conformar un plantel competitivo.