Cada vez son más los frutos que cosechan los integrantes del Club Corredores del Desierto que funciona en el corazón del bosque Venustiano Carranza. No se tiene el dato exacto, porque unos van y vienen, pero su superan un centenar.
El logro más destacado este año lo tuvo Jared Serrano Rivera, quien obtuvo medalla de en los Juegos Nacionales CONADE.
Pero no solo destacó, también está Monserrat Lope de 26 años de edad, quien se ha dado cuenta desde que se unió a este club, floreció el potencial que no conocía en si misma: “Me han pasado muchas muy buenas, el estar en el equipo me hay ayudado a cambiar. Antes era muy tímida, ahora me relaciono mucho mejor con todo tipo de personas, he mejorado en mi vida personal y en mi trabajo, me siento con más energías y con más confianza en mí misma ya que convivo con muchos tipos de personas de todas las edades”.
Para Monserrat, el descubrir las habilidades que tiene para el atletismo y el sentir todos los cambios que el practicarlo le ha traído a su vida, la ha motivado a esforzarse cada vez más: “Estos grupos de atletismo te ayudan mucho a mejorar, la competencia te ayuda a exigirte a mejorar constantemente, aconsejo mucho que vengan acá con el profe, es muy bueno aplicando entrenamientos, ya que suele ser muy personalizado dependiendo de lo que necesitamos. Aunque o no me veo mucho a profesional, pero en este punto de mi vida disfruto mucho el competir y lograr grandes resultados y eso me motiva a mejorar, pero más que nada hago atletismo porque me ha ayudado a cambiar mi vida en muchos sentidos, todo para bien.”
EL SALTO DE LO RECREATIVO A LO PROFESIONAL
El descubrir a temprana edad la pasión por alguna disciplina deportiva, despierta en cualquier joven los sueños de llegar a triunfar de manera profesional, como Antonio Galván, que con apenas 15 años de edad se ha puesto metas muy altas: “Desde que descubrí que soy bueno corriendo hace 3 años, me he esforzado mucho, aquí en lo local he logrado muy buenos tiempos en mis carreras, y estado en el pódium, pero me estoy esforzando para ganarlas. Aunque trato de ir poco a poco, con paso firme, porque mi meta es a largo plazo, mi sueño es llegar a las olimpiadas, y según mis planes voy a asistir a las de Brisbane dentro de 9 años, estoy seguro que lo voy a lograr”.
Dedicarse de manera profesional al deporte implica una serie de cambios muy radicales en la vida de cualquier deportista, sobre todo desde los que inician muy jóvenes, pero cuando la pasión por este es genuina, todo es posible, como en el caso de Alejandra Limones de 13 años, que podido llevar sus entrenamientos a otro nivel, sin que afecte tanto a su vida escolar: “Cuando te gusta tanto un deporte te puede resultar muy fácil mezclar ambas cosas, sobre todo porque yo quiero ser profesional, sueño con llegar a las olimpiadas. Gracias al apoyo de mis papas he logrado avanzar mucho, por ejemplo, logre ganar en mi categoría la carrera de CANACINTRA. Se que si me sigo esforzando lograre participar en los nacionales de la CONADE el próximo año”.
Para estas jóvenes promesas del deporte, es muy importante representar a su región en competencias de alto nivel y para muchos es ya una meta representar a su país en certámenes internacionales, como Jared Serrano, estudiante de mecatrónica y que con apenas 18 años ha logrado traer el bronce a Coahuila en la categoría de los 10 mil metros planos en los nacionales de la CONADE: “Mi objetivo es llegar a los Centroamericanos, Panamericanos y porque no las Olimpiadas, y sé que será muy difícil, ya que es una disciplina donde debes de cuidar tu alimentación, tus horas de sueño, ya que si no duermes lo adecuado, como atleta no logras tu mejor rendimiento, más que nada administrar los tiempos, por ejemplo, entro a la universidad a las 7 de la mañana y salgo hasta la 1, llegar a casa, dormir, comer, entrenar, regresar a casa y hacer la tarea… no lo veo como un sacrificio, ya que cuando te gusta tanto algo, no se siente el tener que elegir entre una vida de diversión, a la que me apasiona”.
LAS GRANDES PROMESAS
El mantener los pies sobre la tierra ha sido determinante para Jared Serrano, aunque confiesa que las emociones de la juventud a veces logran tentarlo a alejarse de la disciplina que se ha propuesto, pero con el apoyo de su familia ha logrado mantenerse firme en lo que quiere lograr: “En casa están muy emocionados, a veces no se la creen lo que he logrado, pero quiero seguir creciendo, me gustaría inspirar a otros que con esfuerzo y disciplina, se pueden lograr grandes cosas y pueden ser mejores. Mi objetivo es llegar a los centroamericanos, panamericanos y porque no las olimpiadas y eso lo tengo muy claro y se cuánto me debo de esforzar”.
Es este esfuerzo y disciplina que a jóvenes como Antonio Galván le ha brindado la madurez necesaria para tener metas muy claras y un recorrido bien trazado: “Este camino que he elegido va a estar lleno de emociones, quiero llegar a ser como los grandes, sé que apenas llevo 3 años entrenando duro pero sé que voy a lograr llegar a mi meta a largo plazo, las olimpiadas, y como dice mi papa “Roma no se construyó en un día” y bueno, aconsejo que se decidan a hacer deporte, a entrenar, al principio si cansa, pero luego tu vida va cambiando, y te acostumbras y todo se vuelve más sencillo”.
Son las jóvenes promesas del atletismo lagunero, que al igual que muchos otros, han encontrado el amor necesario en esta disciplina, que les permita poder soñar con alcanzar la cima del deporte mundial.
Ahora los Halcones del Desierto tienen puesta la mente en la carrera que habrá este fin de semana en Río Grande, Zacatecas, a donde viajará Jared Serrano Rivera, Mixtli Muñoz Hernández y José Juan Navarro Alvarado donde buscarán colocarse en los mejores lugares del pódium de ganadores.