La comunidad runners de la comarca lagunera respondieron a la convocatoria de apoyar a Marco Antonio Esparza Rivera y su esposa Sandra Pizaña, quienes se encuentran delicados de salud en un hospital.
Los diferentes clubes de la región llegaron desde antes de las 7:00 de la mañana para darle vida a esta justa que se organizó de la noche a la mañana por la asociación “Todo por Ayudar”.
La respuesta no se hizo esperar y cuando se lanzó la convocatoria se lanzó, fueron muchos los que se sumaron a la necesidad de un corredor emblemático de las justas atléticas de la región.
Marco Antonio es el Runner Vaquero, quien corre con un atuendo de payaso de rodeo, que se caracteriza por ser solidario con quienes se atreven a dejar la flojera e inician sus pasos en el mundo de las carreras de ruta, además toma fotografías del gusto de los corredores.
Hubo muchas muestras de apoyo, como la de los niños del Club “Loquitos por correr” quienes llegaron al final del pelotón con una cajita con dinero, donde estaban guardados sus domingos para apoyar al Vaquero caído por una enfermedad.
Lo mismo hicieron los Halcones de Alberto Galván, quienes llegaron con sus atletas juveniles haciendo aportaciones directamente a los hijos de Marco.
Lo mismo se puede decir del “Che Guevara”, “El Diablo”, “El Pollo” Omar Ceballos, este último comprometido con toda la comunidad, quien aprovechó para llevar a Miranda, su pequeña hija que se debatió entre la vida y la muerte y hoy está completamente sana gracias al apoyo de los corredores.
“Yo no la estuve pasando bien, como tampoco mi hija. Quería buscar un momento para agradecer infinitamente todo lo que hicieron por un servidor, por Miranda. Me han preguntado qué cómo está. Primero libro que solo tenía 36 horas de vida. Regreso dedos pre infartos, regresó de una operación de corazón abierto que no la aseguraban. Hoy esta aquí más viva que nunca”.
De Memo Murra, corredor también; de Silvestre Chávez, quien llevó su ambulancia para brindar el servicio sin costo alguno. De Corredoras que llevaron bebidas hidratantes y de los organizadores de carreras que enviaron playeras y medallas de otras ediciones para entregar a los participantes.
En Jimulco también se hizo una coleta que será entregada en próximos días a los hijos del runner Vaquero.
Marco está grave, por eso los corredores abrazaron a su familia este domingo, bajo el lema que el propio Vaquero alentaba, “Corre feliz, corre contento cada kilómetro, nunca los voy a dejar solos”.
