La tarde de este viernes se dio a conocer que la Secretaría de Marina pudo detener al narcotraficante Rafael Caro Quintero, luego de que estuviera prófugo desde el año 2013 cuando se le dejó en libertad.
El famoso creador del cartel de Guadalajara, dentro de sus grandes lujos que normalmente se daba, en varias ocasiones realizó funciones privadas de lucha libre, donde estuvo como protagonista el Santo, uno de los luchadores mexicanos más famosos en el mundo.
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Aunque no hay archivos que puedan corroborar esta información sobre que realizaba eventos del deporte de los costalazos, se sabe que sí es un gran aficionado y entre todas las historias se cuentan grandes inversiones que hacía.
Caro Quintero decidió realizar su primera función de lucha libre, donde destacaban Mil Máscaras y Tinieblas, dos grandes en la historia del pancracio mexicano.
Las versiones aseguran que estas dos grandes figuras se subieron al cuadrilátero y apostaron la máscara por órdenes del narcotraficante, quien estaba acompañado por personas cercanas a él.
Tinieblas y Mil Máscaras lucharon para brindar un gran espectáculo, pero al final cayó derrotado el luchador de la tapa dorada con negro. Tras perder, Tinieblas se despojó la máscara y mostró su identidad a Rafael y sus acompañantes, un secreto que quedaría guardado entre ellos.
RAFAEL CARO QUINTERO CONTRATÓ AL SANTO
La leyenda cuenta que de la misma forma como había sucedido con Tinieblas, ocurrió con el Santo, quien era uno de los grandes ídolos de Caro Quintero.
Nuevamente se contrató a Mil Máscaras, pero ahora enfrentaría al famoso ‘Enmascarado de Plata’. Las versiones, que no tienen registro, mencionan que tras una reñida y entretenida disputa entre las dos leyendas del pancracio mexicano, ‘Mr. Personalidad’, como es apodado, derrotó al Santo, por lo que el enmascarado de plata al igual que Tinieblas, tuvo que revelar su identidad ante Rafael Caro Quintero y las personas cercanas a su círculo.
Aunque esta es solo una leyenda, se sabe que Caro Quintero es un gran aficionado de la lucha libre.
Publicado originalmente en ESTO
