Todos tenemos algo de vanidad, sin embargo, puede ser el camino al infierno para algunos, como lo descubrió una madre soltera en Texas al someterse a un tratamiento de 'nanoblanding' en un sitio que, aparentemente, no reunía los requerimientos para este tipo de acciones.
De acuerdo con Crystal Weinstock, madre soltera con residencia en la zona de Houston, Texas, le ofrecieron la oportunidad de transformar su vida mediante un tratamiento de delineado semi permanente conocido como “nanoblanding” sin imaginar lo que sucedería.
SE SOMETIÓ VARIAS VECES A ESTA TÉCNICA
En su relato, ella señala que confió en una estética de Richmond, Texas, en donde una conocida de su familia le ofreció el tratamiento de belleza, empero las consecuencias se dejaron sentir a los pocos días.
Entre ellos estaba la hinchazón del rostro, así como fuertes dolores en el mismo producto del “tratamiento” al que se sometió por voluntad propia con el fin de mejorar su apariencia física y estado de ánimo.
De acuerdo con Weinstock, fueron varios los intentos en los que se sometió a esta técnica en la estética de la mencionada conocida, explicando que cuando menos fueron tres las veces que buscó mejorar su rostro entre los meses de noviembre y abril, sin embargo las cosas no salieron como estaba planeado.
¿QUÉ ES EL NANOBLANDING?
El 'nanoblanding' es una técnica de maquillaje semipermanente que busca reconstruir una ceja que tenga poco pelo y con ello mejorar la apariencia del rostro, esta técnica es muy recurrida por las mujeres.
Los principales síntomas tras llevar a cabo esta intervención, explicó, pueden ser la hinchazón del rostro y los dolores como parte del rechazo a las fórmulas de los materiales que se utilizan para llevar a cabo el “tratamiento” al que sometió.
¿LECCIÓN APRENDIDA? UNA EXPERIENCIA DIFÍCIL PARA CRYSTAL
Mostrando las fotos del daño a su rostro y la forma en que quedaron sus cejas, Crystal Weinstock publicó su caso en redes sociales como una manera de advertir a otras mujeres de los riesgos de este tipo de tratamientos, pero también, de reconocer que aprendió la lección.
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En ese sentido, pidió a todas las personas, y en especial a las mujeres, investigar si el sitio donde se someterán a algún tratamiento, está debidamente autorizado para ello y no ponga en riesgo la salud de los pacientes.
Tras conocerse su caso, Weinstock tuvo un final feliz, ya que varias estilistas se solidarizaron con ella y se ofrecieron a solucionar el problema de manera gratuita, por lo que podrá lucir un rostro digno, dejando atrás la pesadilla de haberse sometido a un procedimiento inadecuado
Publicado originalmente en El Sol de Tampico