En agosto del 2021, el gobierno mexicano interpuso una demanda ‘sin precedente’ contra empresas de armas en los Estados Unidos. El comunicado de prensa del gobierno federal dijo que recurren a las cortes de EE. UU. para señalar daños derivados de prácticas de comercialización negligente de fabricantes y distribuidores de armas en ese país. “Busca promover medidas de comercio responsable que prevengan el tráfico ilícito de armas hacia México y su uso en actividades ilícitas.” expresa el texto.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo confiar en la calidad jurídica del caso, ya que van a litigarlo con toda seriedad y a ganar el juicio, “Vamos a lograr reducir drásticamente el tráfico ilícito de armas a México". Expresó luego de que la corte de Massachusetts admitiera la demanda contra 11 empresas de armas.
Las empresas involucradas son: Smith & Wesson Brands, Inc; Barrett Firearms Manufacturing, Inc.; Beretta U.S.A. Corp. / Beretta Holding S.P.A.; Century International Arms, Inc.; Colt’s Manufacturing Company Llc; Glock, Inc.; Glock Ges.M.B.H.; Sturm, Ruger & Co., Inc.; Witmer Public Safety Group, Inc.; D/B/A Interstate Arms.
Pero ¿Qué tanta culpa tienen las empresas armamentistas por la violencia en México? Para responder esto debemos conocer ciertas cifras que explican la relación entre armas, México, Estados Unidos y delincuencia.
Armas en México
El 10 de diciembre del 2006, el entonces presidente de la república, Felipe Calderón anunció un operativo contra el narcotráfico en el estado de Michoacán. Esto implicaba enfrentar de manera directa al crimen organizado. Diez días después Francisco Ramírez Acuña, secretario de gobernación, anunció el primer despliegue de tropas, aproximadamente 4 mil 260 soldados, mil 054 marinos y mil 420 policías federales.
Esto fue el inicio de la llamada ‘Guerra contra el narco’ una lucha que dejó a muchos inocentes muertos, o como los llamó el presidente: “daños colaterales”. En 2013 se estimaban más de ciento diez mil muertes relacionadas al narcotráfico.
Pero, ¿Cómo es que una organización criminal hace frente al armamento que el ejercito posee? La realidad es que las células delictivas sorprendieron al gobierno con la posesión de distintas armas de grueso calibre.
En 2015, durante un enfrentamiento entre fuerzas del ejército y el Cartel Jalisco Nueva Generación, un helicóptero militar fue derribado por el grupo delincuencial utilizando un RPG, un cohete que se lanza a través de una granada, matando a los seis militares a bordo.
El analista en seguridad, Alejandro Hope, explicó en una entrevista a la BBC que revisando cifras y artículos del año anterior(2014) por lo menos 55 aeronaves del ejercito fueron atacadas por el crimen organizado. “La novedad es que le dieron al rotor y sí lo tumbaron, pero balaceras contra helicóptero ha habido. Fue muy grave lo sucedido, fue un reto frontal al Estado, pero no es un hecho sin precedentes", explica.
¿De dónde vienen las armas?
Dentro de las principales armas que el narco tiene posesión se encuentran; Lanzacohetes, AK-47, ametralladoras Uzi, fusiles Galil, granadas de fragmentación, fusiles Barret, fusiles AR-15. Entre 2006 y 2012 se decomisaron 81 lanza cohetes tipo RPG.
Estos Cohetes, según Hope en 2015, podrían venir de Centroamérica ya que se detectaron cargamentos con granadas de fragmentación provenientes del ejercito de El Salvador. También aclaró que, según se estimaciones, el 90% de las armas que el narcotráfico posee provienen de estados unidos.
Para Hope, el 90% era una cifra lógica, pero los organismos oficiales de Estados Unidos aseguran que el porcentaje es menor. Según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. (GAO) el 70% de las armas que ingresan a México vienen de Estados Unidos, El 17% es de lugares distintos a EUA y un 13% no está especificado. De hecho se prevé que las armas del crimen organizado en otros países también vienen de Estados Unidos, de 2014 a 2016 casi el 50% de las armas incautadas en El Salvador se rastrearon hasta el país de las barras y las estrellas.
¿En México es complicado conseguir un arma?
La realidad es que la legislación de ambos países es muy distinta para controlar las armas. En Estados Unidos la segunda enmienda brinda el derecho del pueblo a poseer y portar arma; en México la constitución también se contempla la posesión de armas, pero a diferencia de su vecino del norte, en nuestro país el proceso llega a ser más tardado. En primera, porque solamente el ejército puede vender armas, la única tienda de armas en todo el país se encuentra en la Ciudad de México y es administrada por el ejército.
Para poseer un arma necesitas una licencia y para ello debes cumplir una serie de requisitos como no tener historial delictivo, un empleo y tener tu cartilla militar liberada. Además solo puedes adquirir un arma hasta un calibre .38, las de mayor poder están prohibidas para particulares y solo el ejército puede hacer uso de ellas.
En Estados unidos el trámite es mucho más rápido, ya que solo necesitas una identificación que contenga nombre, dirección de residencia, fecha de nacimiento y una fotografía. Además de:
-No haber sido condenado por un delito castigable con pena de prisión durante más de un año.
-Ser fugitivo de la justicia.
-Ser adicto a sustancias controladas.
-Sufrir de una enfermedad mental o haber sido internado en una institución de salud mental.
-Los que han sido dados de baja de forma deshonrosa de las Fuerzas Armadas.
-Los que están sometidos a órdenes judiciales de prohibición de acosar o amenazar a su pareja o al hijo de esa pareja.
-Quienes han sido condenados por faltas o delitos de violencia doméstica.
Los negocios deben hacer una revisión de antecedentes con el FBI pero si este no responde a la solicitud en un lapso de 72 horas, se considera que la compra sea autorizada, lo que ha ocasionado que se vendan armas a personas no aptas.
¿Cómo pasan las armas de EUA a México?
Según datos de 2019 del gobierno mexicano, el 70% de asesinatos en el país se cometen con armas de fuego (en 1997, eran solo el 15%) y la mayoría proceden de EE.UU. Este dato no es raro ya que Estados unidos es el país que más armas exporta a todo el mundo, según el informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri, por sus siglas en inglés).
Muchas de estas armas provienen del mercado negro, quiere decir que son armas compradas en la completa ilegalidad, pero otras se denominan del mercado gris, que son armas que fueron adquiridas de manera legal en Estados Unidos y traídas a nuestro país como contrabando.
La mayoría fue comprada en negocios ubicados en estados fronterizos Nuevo México y Texas, donde existen más de 20.000 armerías y establecimientos autorizados. La forma más común de contrabando es el llamado ‘trafico hormiga’, el cual consiste en cientos de personas, ciudadanos estadounidenses sin antecedentes judiciales, que compran por separado una o varias armas que después entregan a los grupos delincuenciales.
No es claro cuantas armas ilegales hay en México. Según la BBC, en 2019 el gobierno federal dijo que en los últimos 10 años habían entrado al país, de manera ilegal, unos dos millones de armas. Pero en ese periodo solo lograron confiscar 193 mil.
“Rápido y Furioso”, un operativo fallido
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, entre los años 2006 y 2011 introdujo más de 2,000 armas a México con chip para vender a presuntos criminales. La idea de este operativo era dejar entrar las armas a México y rastrearlas, de esta manera se daría con los traficantes, aquellas personas que proveen de armamentos al crimen organizado. Sin embargo, el operativo falló ya que se perdió el rastro de las dos mil 500 armas.
El escándalo se desató cuando se identificaron dos de los rifles, de ese operativo, utilizados en un tiroteo donde murió Brian Terry, agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en diciembre de 2010. Al año siguiente el agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Jaime Zapata, fue asesinado en una carretera de San Luis Potosí. Se comprobó que el arma que lo mató también pertenecía al operativo ‘Rápido y Furioso’.
El escandalo generó un debate intenso en el congreso y el poder ejecutivo luego de que Lanny Breuer, funcionario del Departamento de justicia de Estados Unidos, informó a investigadores legislativos que la ATF había permitido el ingreso a México de miles de armas adquiridas ilícitamente en la operación.
Este problema escaló hasta el procurador estadunidense, Eric Holder, el cual reconoció que el operativo fue defectuoso desde su concepción, así como en su ejecución. El comité de supervisión le pidió a Holder entregara los documentos relacionados a la operación, a lo cual este se negó ya que la revelación sacaría a la luz información que vulneraria la seguridad nacional del país.
En 2012 el presidente Barak Obama intervino al utilizar, por q primera vez en su mandato, el privilegio ejecutivo para evitar que Holder revelara los documentos sobre ‘Rápido y Furioso’.
Se estima que hasta el momento solo se han recuperado 500 armas de las 2500 utilizadas en el operativo, la mayoría de esta se encontraron en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí.